Las cubanas Tania Bruguera y Coco Fusco han sido incluidas en una lista de 51 artistas, curadores, directores y distribuidores de arte que la publicación especializada Observer considera los actores más influyentes en este campo en estos momentos.
Sobre Bruguera, señala que su trabajo está lleno de carga política, "a menudo basado en las libertades limitadas que ve en su Cuba natal" y destaca cómo la artista fomenta la participación en su trabajo, con diferentes resultados para el espectador.
Recuerda la obra que Bruguera realizara en 2012, en el Tate Modern, con su proyecto Movimiento Migratorio International. En aquella oportunidad los visitantes tuvieron que alinearse y pasar una prueba de detección de mentiras (basado en las preguntas de Inmigración del Reino Unido) antes de tener acceso a la galería.
La artista cubana regresará otra vez a ese mismo espacio para asumir la comisión de Hyundai de Arte Contemporáneo a partir de octubre de 2018. ¿Cómo usará el espacio londinense de cinco pisos y 35.000 pies cuadrados? Esa es una de las preguntas más esperadas del año, según Observer.
El museo británico adquirió la obra de Bruguera "Tatlin's Whisper número 5" ("El susurro de Tatlin número 5"), una pieza de performance que recrea a dos oficiales de policía montados, uno en un caballo negro, y el otro en un caballo blanco.
Ambos usan técnicas de control de multitudes para acorralar a los visitantes de la galería. Fue visto por última vez en el Tate Modern cuando la institución abrió una extensión en junio de 2016.
Acerca de la crítica Coco Fusco, el medio subraya el carácter interdisciplinario de la artista, quien ha utilizado la performance y el vídeo para cuestionar las estructuras de poder político, de identidad, raciales y el control estatal.
En este sentido, la cubanoamericana fue valorada por su "continua práctica artística" y por convertirse en un "punto de referencia en las discusiones sobre la política de identidad poscolonial".
La publicación se refiere a la asociación de Fusco con la artista cubana Sandra Ceballos para lanzar una serie de talleres con sede en La Habana, desde Aglutinador, el espacio de arte independiente más antiguo de la Isla.