En el entresuelo de un edificio situado en la calle Jesús Peregrino, en Centro Habana, se encuentra Praxis Havana, taller galería de Enrique Giovanni Miralles Tartabull (La Habana, 1972), más conocido en el mundillo de las artes gráficas por "Tente", seudónimo con el que firma sus trabajos. Acudimos a su encuentro para conocer de primera mano la carpeta de grabados con la cual el pasado 24 de septiembre ganó el gran premio al talento e imaginación de la edición 56 de la Feria Armonk Outdoor Art Show de North Castle, Nueva York, otorgado por la Stephen and Sylvia Rogers Family Foundation. Esta fiesta de las artes visuales, patrocinada por Friends of the NorthCastle Public Library, se ha venido celebrando cada año por más de medio siglo sin que en ella hubiera presencia alguna de artistas cubanos.
"Salí un momento del recinto expositivo a coger aire fresco, y al entrar una legión de fotógrafos disparaban sus flashes. Instintivamente me eché a un lado, pues pensé que alguna celebridad hacía su entrada. Tardé en reaccionar y darme cuenta que era yo el sujeto a quien intentaban fotografiar. La sorpresa fue tremenda", expresa Tente al comienzo de nuestra charla.
Más de veinte años de oficio como grabador le han permitido decantar entre distintos procedimientos hasta llegar a la punta seca. En esta técnica gráfica realizó las obras que hoy le convierten en el primer cubano en ser galardonado en la exclusiva feria neoyorquina.
"Me levanto temprano cada día, aprovecho el frescor de las mañanas para rallar las placas de acetatos. Sobre ellas plasmo escenas de resistencia, protagonizadas por cubanas y cubanos anónimos. Intento llegar a los espectadores con dosis de humor e ironía, utilizando la luz y la belleza. Cuando salgo a las calles de La Habana encuentro ruinas, irritación, suciedad, ruidos, malos olores y un calor abrasador. En medio de todas esas sensaciones discordantes hallo la inspiración. No trabajo para premios, pero siempre son bien recibidos", nos dice el artista.
Sobre las láminas de acetato primero, y más tarde en el papel impreso, Tente hilvana historias inspiradas en realidades inmediatas de la Cuba contemporánea. Las estampas de Enrique G. Miralles están marcadas por cierta teatralidad; en sus piezas advertimos la inmediata necesidad de mostrar "la negritud" como un discurso relacionado con la presencia histórica, religiosa, cultural, racial y social del negro, sin caer en patrones enquistados o folkloristas, dentro de lo que Fernando Ortiz denominó en su extensa obra como "afrocubanía".
Con sus elaborados grabados, Tente nos pone ante situaciones que generan un goce de lo humano sin la necesidad de utilizar el color. En sus estampas, el blanco del papel y el negro de la tinta ceden protagonismo a la psicología poética emanada por los personajes retratados, recurso plástico empleado acertadamente para fijar sus mensajes, mientras describe un panorama rico e intimista, cercano a lo inesperado.
Tente se nutre de elementos simbólicos presentes en los paisajes citadinos; sus grabados son ejercicios de contemplación, en ellos conviven realidades paralelas entretejidas por las finas líneas del dibujo. Acude al realismo como representación de las formas, las imágenes resultantes rebozan poesía visual.
"Los artistas cubanos tenemos muchos puntos en común, elementos como los almendrones, las embarcaciones, los aviones, las armas de fuego, los machetes, las jaulas, la ciudad, los paisajes campestres, los orishas o el malecón nos inspiran. Todo depende de cómo hacemos uso de este arsenal simbólico. Algunos crean postales para turistas. En mi caso exprimo la sustancia y la escupo como metáforas generalizadas de la supervivencia en nuestra Isla".
En pocos días, Enrique Miralles parte rumbo a Suramérica; una selección de grabados suyos se expone desde el pasado 30 de septiembre en la Bienal de Curitiba'17, en la capital del estado de Paraná, Brasil. Allí permanecerán expuestos al público hasta el 25 de febrero de 2018. La invitación vino de la mano de los curadores del evento. La experiencia neoyorquina le abre las puertas a un mundo sorprendente. Ahora cuenta con la experiencia y la madurez de años de labor creadora. Mientras Tente anda con luz propia mientras intenta mantener a toda costa la rutina familiar.
"La vida se construye en el día a día".