La telenovela es una de las opciones que pretende un máximo de teleaudiencia entre el público adulto, aunque las muestras cubanas de los últimos tiempos vayan más en detrimento del gusto masivo en comparación con propuestas del pasado.
Vayamos por partes, cuando se escribe un guión para una telenovela deben imbricarse varios géneros para que funcione: debe campear la comedia y sus personajes humorísticos para darle un toque picaresco al espacio; el melodrama es un ingrediente que no puede faltar, provocando su buena ración de conflictos lacrimosos armado con personajes que se transformen y crezcan en aras de su mejoramiento humano; asimismo, tiene que haber tragedia, los finales de los malos son fatales pero necesarios.
En La sal del paraíso no están bien tratados estos géneros y los personajes son planos, la mayoría mal construidos. Los negativos son burdos estereotipos, sin refinamiento alguno, carentes de aristas, que rayan en la caricatura; mientras que los llamados personajes buenos son endebles, apenas sin asomo de atractivo, con pálidas actuaciones.
Se suceden en esta telenovela conflictos oscuros, secuestros, intentos de violación, negocios sucios, peleas de perros, violencia doméstica contra la mujer, y otros no menos turbios en la sociedad cubana. Y el tratamiento que se da a todos estos conflictos es el que se ajusta a una serie policial.
Esta telenovela no tiene nada paradisíaco, salvo su nombre. No hay un ámbito de belleza y placer en ningún momento ni lugar de ella, todo es negrura y corrupción. El amor no asoma por ninguna parte. Su fotografía es deplorable, la escenografía se relega a decorados sin imaginación, poco trabajados, y la banda sonora compuesta por David Blanco, nada del otro mundo.
Recién ha comenzado a despertar duras críticas en ciertos medios para que se tomen medidas y se retire esta telenovela, sin embargo, una parte de la población no exige una medida tan drástica, sino que alegan una reprogramación en un horario diferente, ya que en muchas casas los niños participan junto a sus padres del espacio y están expuestos a un material totalmente inadecuado para su edades e intereses.
Yanisley, estudiante de preuniversitario, opina: "Debían retirarla porque es muy violenta. Cada vez las telenovelas cubanas son peores. Yo soy joven y me gustan las telenovelas coreanas, al menos en ellas veo belleza, las personas se visten bien, y siempre hay una historia de amor. Esta telenovela se parece a una serie policiaca, ya no sé si estoy viendo UNO o Tras la huella, que las dos son horribles".
Y agrega: "Me quedo con las ofertas del Paquete Semanal".