La polémica por las declaraciones del escritor Leonardo Padura al diario argentino La Nación continuó este sábado, con la opinión de dos cineastas frente a las críticas del extremista Atilio Borón, que exigió "silencio" al autor de El hombre que amaba a los perros.
"Quien no esté dispuesto a hablar del imperialismo norteamericano, debería llamarse a un prudente silencio a la hora de emitir una opinión sobre la realidad cubana", escribió Borón sobre Padura. Su opinión fue reproducida por medios digitales oficialistas.
Este sábado, el director de cine Juan Carlos Tabío se pregunta si "la nostalgia, el desencanto y las ilusiones perdidas" son producidas por el "imperialismo".
"¿Las provoca el imperialismo y el bloqueo, o el inmovilismo y las absurdas restricciones que nuestra querida burocracia ha impuesto verticalmente durante todos estos años", se interroga el cineasta.
Y continúa: "¿Es que cada vez que en un artículo periodístico, en una novela o en una película, se aborda de manera reflexiva, de manera crítica, algún aspecto de nuestra realidad actual (...), habría que comenzar con la coletilla previa del imperialismo y del bloqueo?".
Poder e intelectualidad
De acuerdo con Juan Carlos Tabío," la nostalgia, el desencanto, las esperanzas perdidas de Mario Conde, como la de otros muchos personajes de nuestra narrativa, teatro y cine contemporáneo" son también la de otros cubanos.
"Cubanos y cubanas de carne y hueso que, aunque tengan garantizadas la educación y la asistencia médica, no les alcanza el salario, no ya para terminar el mes, sino para comenzarlo, y no ven (no vemos) la luz al final del túnel", escribe Tabío, según el blog Cine cubano, la pupila insomne.
Por otra parte, el director de Se permuta también responde a las críticas del poeta y ensayista Guillermo Rodríguez Rivera, quien dijo haberse sentido "incómodo con la muy parcial entrevista" ofrecida por Leonardo Padura a La Nación.
Tabío recuerda a Rodríguez Rivera que Alberti, Maiacovski, Bertolt Brecht, Paul Eluard y Roque Dalton no fueron "militantes desde posiciones de poder".
"Ninguno, salvo Maiacovski, quien al final de su vida sí fue un poeta oficialista, y que como todos sabemos, se suicidó de un balazo", apunta.
Según el cineasta, "en un contexto como el de Cuba, donde todos los medios de difusión están bajo el control directo del Partido, es necesario que existan también periodistas independientes, independientes de verdad".
"Los artistas y los escritores, por definición, siempre tendrán que ser independientes, si no se convierten en oficialistas, que es decir funcionarios", remata.
'Bombardeo' contra Padura y Reina M. Rodríguez
A la polémica se sumó el guionista Arturo Arango, a quien le llama la atención "la coincidencia, lo articulado del bombardeo" contra Padura.
"En política, sabemos, no se puede ser ingenuo. Vale la pena que nos preguntemos ¿por qué ahora? ¿Por qué Padura?", inquiere Arango.
"Cuando Leonardo ganó el Premio Nacional de Literatura, nadie, que yo recuerde, se atrevió a cuestionarlo. Al obtenerlo Reina María, algo hizo clic y saltaron contra los dos (...) ¿Qué puede enlazar a Padura con Reina, además de la amistad generacional? Lo más visible, a mi juicio, es que ambos han escrito obras inconformes, adoloridas, críticas, centradas en la Cuba que han vivido", explica el guionista.
Arango aprovecha para traer al debate un "desafortunado y falso artículo" aparecido en el blog de Manuel H. Lagarde y luego en el boletín Por Cuba, del portal oficialista Cubarte.
La pieza, firmada por Rocío Martín, afirma que "ninguna acción emprendida por los creadores cubanos para hacer respetar su libertad creativa (...) se compara con la batalla de supervivencia que ha debido librar todo el pueblo de Cuba ante las constantes injerencias y sabotajes a su soberanía".
Arango dice que la idea final le parece "la más peligrosa", porque "de nuevo plantea la subordinación del arte, la literatura, las ideas, a esas otras 'batallas'".
A su juicio, "la emancipación de un país no puede contraponerse a la emancipación de las personas. El precio de la libertad de Cuba no puede ser el sacrificio de la libertad de los cubanos (aunque sea 'solo' de la libertad de pensar y de expresarse)".
"Si esas dos 'batallas' no van de la mano, nada tiene, tendría sentido", asegura.
Entre otros temas, Leonardo Padura dijo en su entrevista con La Nación que la militancia siempre termina imponiéndose al periodismo: "Se lo traga completo. El militante obedece al Partido. El Partido decide y manda. El periodista entonces desaparece".
Padura señala además que Cuba "es simplemente un país donde gobierna un partido único con un líder máximo que es a la vez presidente del consejo de Estado y del consejo de ministros, o sea el gobierno".