Los vuelos turísticos entre Rusia y Cuba se reanudaron esta semana, a pesar del cierre del espacio aéreo impuesto a Moscú por Occidente, tras el inicio de la invasión a Ucrania, según informó el canal estatal de noticias ruso RT.
Las aeronaves, operadas por la aerolínea Nordwind, tienen permiso para realizar siete operaciones semanales en Cuba: cuatro en el aeropuerto de Varadero y tres en el aeropuerto de Cayo Coco. Dos aviones procedentes de Moscú ya aterrizaron en esos dos destinos turísticos. De acuerdo al reporte de RT, en el primer vuelo al principal balneario de la Isla llegaron más de 200 turistas rusos.
Rusia, fue el principal emisor de turistas a Cuba en 2021, cuando más de 140.000 ciudadanos de ese país vacacionaron en la Isla. Tras la invasión a Ucrania, que el régimen cubano apoya, los vuelos fueron suspendidos a causa de las sanciones impuestas a Moscú por Occidente y ese trasiego se paralizó.
La solución para reanudarlos fue buscar un recorrido que toma alrededor de 13 horas de viaje. "Algo que muchos consideran ya una victoria de Rusia sobre estas sanciones occidentales", sostuvo el periodista oficialista cubano Oliver Zamora, reportero de RT.
"El turismo ruso para Cuba es una prioridad, así se ha ratificado desde el ministerio de este sector. Cuba tenía planificado a inicios de este año recibir a más de 200.000 visitantes del gigante euroasiático, algo que obviamente no se podrá lograr. Sin embargo, las perspectivas son de que Rusia se mantenga entre los tres primeros mercados emisores de turistas a la Isla y el reinicio de estos vuelos es una buena noticia en este sentido. El Gobierno cubano espera que se sumen más aerolíneas rusas y más rutas hacia el país", afirmó el periodista en el reporte.
Pese a que las expectativas de recibir turistas de su principal mercado emisor bajaron, con el cierre del espacio aéreo, y a que la ocupación hotelera se ubica en un 14%, el régimen cubano ha continuado construyendo habitaciones hoteleras, en medio de la crisis económica que agobia a la población y provoca una estampida hacia el exterior, y los retrasos en la construcción de viviendas. El levantamiento de hoteles en Cuba no se detuvo ni siquiera durante la pandemia de Covid-19 que llegó a provocar un colapso hospitalario.
Según datos oficiales, Cuba rozaba en agosto el millón de turistas extranjeros, cifra muy inferior a la del mismo periodo de 2019 y muy por debajo de las aspiraciones del Gobierno, que pronosticó 2,5 millones de veraneantes para 2022.
En julio pasado, Cuba quedó fuera de los premios de Traveler's Choice, otorgados cada año por el importantísimo sitio mundial de viajes Tripadvisor. Tampoco clasificó entre los "50 países más bellos del mundo", seleccionados luego de un estudio realizado por el sitio web money.co.uk, y publicado por la revista Forbes.
El estudio se basó en las características que hacen "hermosos" a los países, que no son solo sus paisajes, sino sus servicios de telecomunicaciones, gastronomía, salud, electricidad, transporte, tiendas, entretenimiento, así como la hospitalidad y características de su gente, el arte y la cultura.
El arribo de turistas a Cuba es tan bajo que la división corporativa emisora en España del grupo TUI, turoperador especializado en viajes, anunció una rebaja de precios para sus reservas a Cuba durante el invierno.
En este contexto, la reanudación de vuelos desde Rusia llega como agua bendita para el régimen. Este reinicio había sido anunciado en agosto pasado por el operador turístico de Rusia PEGAS Touristik.
Juan Carlos Escalona, Consejero de Turismo de la Embajada de Cuba en Rusia, aseguró entonces que "el Gobierno cubano garantiza a las aerolíneas rusas la inviolabilidad de sus aeronaves".
"Esperamos que otros operadores turísticos y aerolíneas sigan el ejemplo de PEGAS Touristik y Nordwind Airlines. Cuba está lista para el regreso de los turistas rusos. A finales de año, Cuba completará los trámites necesarios para la recepción y mantenimiento de las tarjetas Mir rusas. Especialistas cubanos y rusos están en contacto activo sobre este tema", añadió, en referencia al nuevo medio de pago que deberán usar los rusos en la Isla.
Escalona recordó también que para ingresar a Cuba los rusos no necesitan certificados de vacunación ni presentar los resultados de las pruebas PCR negativas para Covid-19. Los turistas, no obstante, serán sometidos a pruebas PCR aleatorias a su arribo a la Isla.
Los turistas con pasaportes de la Federación de Rusia y Bielorrusia no necesitan visa y pueden permanecer en Cuba durante 90 días.
No es nada nuevo, pero los rusos, si se cambian por un cartucho de mierda, se pierde por el cartucho. Claramente, no sienten ni la más mínima pena por el enorme daño que Rusia le ha hecho a Cuba.