Las autoridades griegas desalojan a los cubanos varados en Zacinto: 'Todo terminó en gritos, violencia y maltratos'

Los más de 100 emigrantes cubanos varados el miércoles en el aeropuerto internacional de la isla Zacinto, de Grecia, fueron finalmente desalojados de la terminal aérea y están sujetos a órdenes de deportación tras ser procesados por las autoridades.

Leiyanis Alfonso Cárdenas, una de las mujeres del grupo, dijo a DIARIO DE CUBA que "todo terminó en gritos, violencia y maltratos por parte de las autoridades griegas".

"No tuvieron la más mínima compasión ni respeto por las personas que nos encontrábamos allí, incluidas embarazadas y niños", añadió Alfonso, quien salió de Cuba hace un mes junto con su hija de 19 años.

"Todos fuimos procesados al llegar a la estación de Policía. Nos hicieron un test rápido de Covid-19 que cada uno de nosotros tuvo que pagar, luego de tomar fotos y huellas a cada uno para el procedimiento de deportación", explicó en una conversación a través de WhatsApp.

"Como no tenían espacio para tener a todos en la estación de Policía, algunos fueron conducidos a un hotel, sin sus documentos, hasta la mañana de hoy, que terminarán su trámite de deportación y los dejarán marcharse por sus medios", añadió.

Las autoridades migratorias griegas emiten un documento de deportación que obliga a los ciudadanos con estatus irregular a marcharse del país por su cuenta en un término de 25 días. Si no cumplen con esa orden en el plazo dado pueden ser enviados a prisión por entre tres y seis meses, según dijo Alfonso Cárdenas.

"En mi caso, como en el de algunos más, ya teníamos hecho dicho documento con anterioridad. Solo era comprobarlo en la base de datos, fotocopiarlo y luego dejarnos ir, a esa hora de la madrugada, por nuestra cuenta", señaló Alfonso Cárdenas.

"Mi situación es bastante crítica ya que mi documento de deportación expira el día 1 de noviembre. Según me explicaron, antes de ese día debo salir para mi país o el de mi elección, cosa que no es verdad, porque he intentado hacerlo en varias ocasiones y no me lo han permitido. Aquí ya no tenemos resguardo ni ayuda alguna y se nos agotaron los recursos", lamentó. 

"Para llegar a Grecia tuve que cruzar cuatro países. Una travesía muy costosa y muy peligrosa. Además de las fronteras que debemos pasar existe el riesgo de todo lo que vivimos en ella. No es mi caso, pero sí hay muchas personas que en la travesía se han enfrentado a maltratos y violaciones", dijo. 

La situación de Alfonso Cárdenas y su hija es "ahora mismo incierta", por eso piden auxilio a organizaciones y gobiernos europeos.

"No tenemos apoyo alguno. En Grecia no nos quieren, pero tampoco nos dan una solución. Al final somos personas humildes y de familias que solo queremos procurar un futuro con democracia, libertad de expresión y trabajar para salir adelante", dijo.

Para la emigrante, la solución sería que ayudaran a los cubanos varados a salir de Grecia: "la gran mayoría tiene familiares y amigos en diversos países de la Unión Europea, que están ansiosos de que lleguemos allí para apoyarnos".

Alfonso Cárdenas y su hija están ahora en Atenas. Otra familia de cubanos emigrantes las recibió en un apartamento de alquiler, donde permanecen prácticamente escondidos.

Otra emigrante en la misma situación, rechazó dar su nombre y se identificó solo como "otra cubana buscando libertad". También hace un mes que está en Grecia. Ella es enfermera de profesión, y realizó junto a su esposo, médico, y su hijo adolescente una "travesía muy costosa" que los llevó a Rusia, Serbia, Macedonia y finalmente a Grecia.

"Nuestra estancia aquí se debe a que estamos huyendo de la crítica situación que está pasando el pueblo cubano, en especial la represión que está sufriendo nuestro pueblo. Nuestro hijo está en edad de Servicio Militar y para nadie es un secreto que a los jóvenes en la Isla los están obligando a tomar las armas para reprimir a las personas que se manifiestan contra el Gobierno", declaró a DIARIO DE CUBA.

"Por eso preferimos salir por terceros países antes de ver a nuestro hijo tras las rejas como tantos otros jóvenes", añadió.

Como profesionales de la salud, durante la pandemia de Covid-19 "sufrimos en carne propia la escasez 'brutal' de medicamentos y el desespero de no poder ayudar a los pacientes por falta de medicamentos e insumos médicos. Se nos morían delante de los ojos", recordó.

"Seguimos varados aquí porque estamos ilegales, irregulares. Se niegan a dejarnos volar porque no tenemos vía legal de entrada (visa Schengen) y por tanto no nos dejan salir. Pensábamos irnos a España donde viven nuestra hija y nieta. Sin embargo, estamos encerrados y sin poder seguir, teniendo familiares de primer orden que nos pueden amparar", lamentó.

El asilo es la última opción tanto para Leiyanis Alfonso Cárdenas como para la familia que la acogió en Atenas. No tienen intención de establecerse en Grecia. Buscan llegar a España.

"Dicen que demoran hasta un año en dar respuesta a la solicitud de asilo y no es seguro que lo aprueben. Igual pueden denegarlo y, por ende, deportarnos", señaló Martínez, a quien se le han agotado los recursos económicos y se ve imposibilitada de trabajar.

"Casi 3.000 dólares hasta llegar aquí. Pero en pasajes y renta en el mes que llevamos casi hemos gastado lo mismo. Hasta ahora, unos pocos cubanos han logrado hacer trabajos alternativos, pero para todo piden papeles, hasta para trabajos domésticos", contó.

Grecia se ha convertido en la puerta de miles de emigrantes para entrar a la Unión Europea. La ruta hasta ese país está siendo utilizada por cubanos que han encontrado una forma de llegar así a Italia o España a través de Moscú. Rusia no pide visado a los ciudadanos de la Isla, tampoco Montenegro, por donde pueden continuar la larguísima travesía.

Martínez no sabe con exactitud cuántos cubanos como ella están en un limbo migratorio en la isla griega. 

"Solo sé que la gran mayoría somos personas de bien, trabajadores, muchas familias con niños, que deseamos un futuro mejor y libertad", concluyó.