La Iglesia Católica cubana se prepara para el Consistorio que creará a monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana, como nuevo cardenal, el próximo 5 de octubre en el Vaticano, mientras el papa Francisco invita al cubano a ejercer la "lealtad y fidelidad" del cargo.
Según un comunicado de la Conferencia de Obispos, en el que destacó la "misión, servicio y oración" como "rasgos del nuevo Cardenal", ya se distribuye por las comunidades de las 11 diócesis de la Isla un cartel que celebra el nombramiento de García Rodríguez.
El afiche, de la autoría de Amaya Torres, recuerda el lema episcopal del Arzobispo de La Habana: "Ve y anuncia el Evangelio", síntesis de la acción misionera que ha caracterizado su ministerio, también signado por el servicio y la oración.
El póster destaca, asimismo, la presencia de Cuba en Roma, a través de las imágenes del Santuario de la Virgen de la Caridad, en El Cobre, y la Basílica de San Pedro, en el Vaticano; un vínculo que se hizo más estrecho desde 1946, cuando fuera seleccionado el primer purpurado de la Isla, Manuel Arteaga Betancourt, también camagüeyano, y luego en 1994 con el nombramiento de otro Arzobispo de La Habana, el Cardenal Jaime Ortega Alamino, recientemente fallecido.
La nota de la Iglesia Católica cubana también informó que alrededor de 60 peregrinos acompañarán a monseñor García Rodríguez camino a la ciudad donde descansan los restos de San Pedro Apóstol.
"Allí rezarán por la patria cubana y darán gracias por el testimonio de vida de este sacerdote de Jesucristo, de alma sencilla y cercana a los más necesitados", añadió.
Según los obispos cubanos, en una carta al prelado cubano, el papa Francisco expresó su deseo de que García Rodríguez pueda "ejercitar esas virtudes que sellan la verdadera nobleza cristiana: lealtad y fidelidad usque ad effusionem sanguinis que, según la tradición, lo expresa el hábito rojo de los Cardenales".
El sumo pontífice presidirá el Consistorio del 5 de octubre, que creará 13 nuevos purpurados, de ellos diez electores en un futuro cónclave, por tener menos de 80 años, entre los que se encuentra el cubano.