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Política

Unión Europea-Cuba: ¿Qué deberá ocurrir (y qué no) en la reunión de mañana?

Los objetivos de la UE deben coadyuvar a que Cuba transite de un Estado totalitario a uno de Derecho.

La Habana
Federica Mogherini.
Federica Mogherini. RTVE

Mañana, 9 de septiembre, se reunirá en La Habana el segundo Consejo Conjunto Unión Europea-Cuba, como continuación del primero que tuvo lugar en Bélgica en mayo de 2018. En este se repasará la marcha de la instrumentación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, suscrito en el año 2016 y en vigor desde 2017.

Algunos antecedentes arrojan luz sobre lo que debe o no ocurrir en La Habana:

- Al establecimiento en 1996 de la Posición Común de la Unión Europea para "alentar un proceso de transición a una democracia pluralista y al respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, así como una recuperación sostenible y la mejora de las condiciones de vida del pueblo cubano", el Gobierno cubano respondió con discursos acusatorios y agresivos.

- En 2002, el Gobierno cubano solicitó el ingreso al Acuerdo de Cotonou. Como ese acuerdo —de carácter vinculante— obliga al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el encarcelamiento de 75 luchadores pacíficos y el fusilamiento de de tres jóvenes que intentaron huir de Cuba en una lancha en 2003, fueron suficientes para malograrlo

- En 2008 el Gobierno cubano aceptó reiniciar las relaciones de cooperación interrumpidas desde 2003 y planteó que "Si la UE se apartara de la votación estéril que genera enfrentamiento, Cuba estaría dispuesta a sentarse con la UE a acordar un programa… Cuba se sentiría en la deuda moral de acompañar la decisión europea. Firmaría el pacto de derechos económicos, sociales y culturales al día siguiente". Es decir, la firma respondería a un chantaje político. El pacto se firmó, pero no fue ratificado

- En 2010, cuando España ocupaba la presidencia de la Unión Europea, Cuba prohibió la entrada al eurodiputado español Luis Yáñez y al mes siguiente murió en huelga de hambre el prisionero político Orlando Zapata Tamayo, lo que provocó una respuesta crítica de la UE

- En 2014 el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea autorizó el inicio de negociaciones para iniciar un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación. Cuba respondió que consideraría la invitación formulada de manera "respetuosa, constructiva y apegada a su soberanía e intereses nacionales"

- En 2016 se firmó el acuerdo y comenzó su aplicación provisional en 2017. De esa fecha acá, nada esencial ha cambiado en materia de libertades. La Constitución aprobada en 2019 conservó al Partido Comunista como el único y como fuerza superior dirigente de la sociedad y del Estado y a las libertades subordinadas a la defensa del modelo totalitario.

- Por tanto, si en este segundo Consejo no se logra que el Gobierno de Cuba respete las libertades y los derechos fundamentales reconocidos por las Naciones Unidas y que los mismos se incorporen a la legislación cubana, la cooperación solo servirá para prolongar la crisis interna y aumentar las penurias de los cubanos

Desde esa visión:

- Los objetivos de la Unión Europea deben coadyuvar a que Cuba transite del Estado totalitario al Estado de Derecho; tránsito que pasa por transformaciones estructurales y la implementación de los pactos internacionales de derechos humanos. De aceptarlo, el Gobierno demostraría su voluntad para colocar los intereses de la nación por encima de su poder

- Las relaciones de la Unión Europea y los Estados miembros con las entidades del Gobierno cubano, sus agencias, instituciones, universidades y empresas, para ser efectivas, tienen que basarse en el respeto a las libertades fundamentales, comenzando por las relaciones de propiedad y terminando por la observancia y el respeto a los derechos humanos

- Lo que se puede lograr mediante la cooperación no puede basarse en compromisos y discursos factibles de violar. Tienen que ser acuerdos vinculantes que permitan su observancia

- Lo que se puede lograr con la cooperación entre la Unión Europea y las organizaciones de la sociedad cubana, ligadas al gobierno y leales al Partido Comunista de Cuba, es muy poco en materia de democratización. Esas organizaciones, creadas para el control de los cubanos, no gozan de la menor independencia y por tanto serán utilizada para los fines del modelo totalitario. Lo mismo ocurre con las llamadas Organizaciones No Gubernamentales cubanas

- La Unión Europea podría cooperar con la sociedad civil emergente, estableciendo relaciones directas entre las asociaciones de la sociedad civil de ambas partes, sin control estatal

- La Unión Europea debería tener en cuenta, en el diálogo político, en el diálogo sobre la cooperación y en el comercio, el carácter diverso de la sociedad cubana, de tal forma que los movimientos políticos alternativos, de defensa de los derechos humanos, asociaciones sectoriales y otras, puedan participar. 

- La sociedad civil cubana tiene mucho que aportar por su iniciativa, su preparación profesional y su capacidad emprendedora, lo que redundaría en aumento de la producción, de la productividad y de la mejoría de las condiciones de los cubanos. Todo lo cual es imposible sin el derecho a la libre sindicalización y la libre contratación de la mano de obra, sin poder participar como inversionistas en su país.

Considero que todos los gobiernos europeos deben ratificar el acuerdo, pero no tendría ningún valor si el Gobierno cubano no da verdaderas señales de voluntad política y de respeto al pueblo que supuestamente representa. 

En la agenda del diálogo político tienen que estar presente la incorporación de Cuba a los pactos internacionales, la incorporación de los mismos a la actual legislación, así como su observancia. De proceder en esa dirección, la Unión Europea contaría con una forma concreta de evaluación. Sin ese compromiso la ratificación sería un salvavidas a un modelo fallido y un perjuicio para los cubanos.

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