Alrededor de 14.000 de los emigrantes hacinados en Ciudad Juárez son cubanos, confirmó el estatal Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (COESPO) de México.
Entre ellos, según el reporte, solamente de los más de 5.600 actualmente registrados para ingresar legalmente a Estados Unidos a solicitar asilo político, entre el 70 y el 80% son también de origen cubano.
Sin tener idea del tiempo que deberán esperar en los límites de una frontera militarizada por ambos lados, oficialmente más de 18.000 migrantes de diversas partes del mundo viven actualmente en Juárez, aunque en realidad nadie sabe cuántos son con exactitud, reportó El Diario.
Hasta el momento, las estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INAMI) reportaron que más de 12.500 hispanohablantes de origen diverso han sido devueltos a Ciudad Juárez por el Gobierno de Donald Trump, con el propósito de que esperen allí la resolución de su proceso migratorio. Esa cifra es aproximadamente la mitad de todos los extranjeros devueltos desde el lado norte de la frontera bajo el programa denominado "Permanecer en México", del Protocolo de Protección al Migrante (PPM).
"Juárez vive un fenómeno migratorio inédito", dijo el pastor Rodolfo Barraza, director del albergue Solus Christus. "Juárez es una ciudad de migrantes, pero que se haya visto un fenómeno como el de hoy, nunca. Entonces tenemos que buscar la raíz y esto viene de una crisis política de Estados Unidos, con una crisis monetaria, de violencia y de gobiernos socialistas en los países de donde vienen", señaló.
El reporte advirtió que el éxodo comenzó en octubre del año pasado con un grupo de migrantes que llegó al puente internacional Paso del Norte-Santa Fe para pedir asilo político en Estados Unidos. Hoy, más de 177.500 personas eligieron a Juárez y sus alrededores para cruzar por el sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza hacia EEUU.
No obstante, menos del 10% se ha registrado ante COESPO, dado que la mayoría pagó hasta 13.000 dólares a "coyotes", "polleros" o "guías" para que los acerquen hasta el río Bravo o el desierto fronterizo.
Con dos licenciaturas, una en Economía y otra en Administración de Empresas, dos posgrados y estudios de inglés, el cubano Freylis Osorio Pérez, de 34 años, ha realizado en Juárez los trabajos que jamás pensó iba a desempeñar, pero que lo mantienen mientras espera su cita para llegar a Estados Unidos.
"Tres meses llevo aquí en Juárez; he hecho de todo lo posible por satisfacer mi necesidad; he lavado carros, he sido albañil, cosas que nunca en Cuba había hecho. He sido guardia, trabajé en una paletería, de mecánico, recogiendo materias primas y así sucesivamente", contó.
Osorio Pérez, quien tiene el número 12.684 en la lista para entrar a Estados Unidos a pedir asilo, aspira a llegar a Florida, donde vive su padre, entre otros integrantes de su familia, y después sacar a su esposa y a sus dos hijos de la Isla.
En Cuba, era administrador y trabajaba para el Estado. Su salario equivalía a 360 pesos, más "estimulación", unos 500 pesos al mes.
"Hay bajo salario en Cuba, no hay desarrollo económico. 400 pesos al mes es el salario mínimo y hay menos todavía. Estamos hablando que muchos de los productos allá son más caros que aquí", aseguró.
Actualmente trabaja en un salón de fiestas como portero o mesero, y gana de 1.200 a 1.500 pesos a la semana.
Un investigador que habló con El Diario seguró que es muy probable que muchos de los emigrantes cubanos que permanecen en la ciudad terminen quedándose allí.