El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mencionó el compromiso de su Administración con una política dura hacia el régimen de Cuba, al lanzar su campaña por la reelección.
"Apoyamos al pueblo de Cuba y Venezuela en su justa lucha por la libertad. En América Latina hemos enfrentado una vez más a los corruptos regímenes socialistas y comunistas", dijo Trump ante una multitud reunida en el Centro Amway, de Orlando.
El mandatario comenzó su carrera por la reelección este martes en esa ciudad de Florida, con vistas a los comicios de noviembre de 2020.
Trump prometió al electorado que "Estados Unidos nunca será un país socialista", y que "los republicanos no creemos en el socialismo, creemos en la libertad".
Así mismo, el presidente enumeró lo que considera sus principales logros al frente de la Casa Blanca, y anunció formalmente su aspiración de mantenerse en el Gobierno por otro periodo.
El presidente dio un mitin lleno de agravios, que se centró más en tratar de saldar cuentas con sus rivales que en plantear su agenda para un posible segundo mandato de cuatro años, indicó AP.
Con críticas a la prensa y a la clase política contra la que compitió en 2016, Trump se quejó de que ha estado "bajo asalto desde el primer día" de su presidencia por parte de "medios de comunicación de noticias falsas" y una "caza ilegal de brujas" que ha tratado, agregó, de hundirlo a él y a sus partidarios.
Trump pintó un cuadro inquietante de cómo sería la vida si perdiera en 2020, acusando a sus críticos de "conducta antiestadounidense" y diciéndole a la multitud que los demócratas "quieren destruirlos a ustedes y quieren destruir a nuestro país tal como lo conocemos".
"Un voto para cualquier demócrata en 2020 es un voto para el ascenso del socialismo radical y la destrucción del sueño americano", afirmó.
Durante su campaña de 2016, el mandatario se enfocó en la seguridad fronteriza, y esta vez en Florida recurrió al tema con frecuencia. Trump aseguró que millones de trabajadores de bajos salarios que llegan ilegalmente a Estados Unidos compiten con los estadounidenses más vulnerables por empleos y oportunidades.
Trump habló con gusto de su postulación en 2016, llamándola "un momento decisivo en la historia estadounidense". Y dijo que, en los años que han transcurrido, prácticamente había transformado Washington, sometiendo a "una clase política corrupta y disfuncional" y restaurando un gobierno "de, para y por el pueblo".
Preguntó a la multitud si debería apegarse a su eslogan de "Devolvamos la grandeza a Estados Unidos", o mejorarlo. Su nueva consigna de campaña, "Mantener la grandeza de Estados Unidos", fue recibida con vítores bulliciosos.