El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, Josep Borrell, aseguró que la aplicación del título III de la ley Helms-Burton genera una "oleada de victimismo" por parte del régimen de Cuba y empobrece a la población.
"Vamos a crear un vacío que será ocupado por otros países a los que los derechos humanos y las libertades en Cuba no les importan demasiado", lamentó Borrell.
Borrell agregó que las sanciones de Washington tampoco van a contribuir a los objetivos que comparten la UE y Estados Unidos con respecto al respeto de los derechos humanos en Cuba, reportó Europa Press.
El canciller aseguró que hasta el momento solo se ha notificado la intención de presentar demandas contra empresas españolas en base al título III de la Ley Helms-Burton, pero ninguna ha sido presentada aún.
Reiteró el apoyo determinado del Gobierno de España a sus empresas con intereses en la isla que pudieran verse afectadas.
"El Gobierno español va a apoyar a las empresas que trabajan en Cuba y a hacer todo lo que esté en su mano para defender sus intereses, activando los mecanismos de los que dispone la UE", dijo.
Borrell también insistió en que la oposición de España a la Helms-Burton no solo responde a intereses comerciales, sino que también es un rechazo tajante de la aplicación extraterritorial de la legislación de un país.
"Estados Unidos hace leyes que pretenden que sean de obligado cumplimiento por parte de otros países, lo que es una clara violación del derecho internacional", comentó.
España, el mayor inversor europeo en Cuba, es uno de los países más afectados por la entrada en vigor del título III de esa ley de 1996, que nunca hasta ahora había sido aplicado.
De acuerdo con datos oficiales, en la Isla hay 37 empresas españolas, y otras ocho mixtas en la zona especial del puerto del Mariel. La inversión total era de 371.000.000 de euros en 2016 (unos 415.000.000 de dólares al cambio de hoy).
La presencia empresarial española es especialmente sensible en el sector turístico, con 80 contratos de administración hotelera.
Desde que se conocieron las intenciones de la Administración Trump, España ha criticado enérgicamente la plena aplicación de la Ley Helms-Burton, y ha seguido apostando por su presencia en Cuba, una excolonia perdida en 1898.
A inicios de mayo la ministra española de Industria, Reyes Maroto, visitó La Habana y anunció un plan por el que Cuba reconvertirá en inversiones unos 420.000.000 de dólares de deuda con Madrid.
Dicho plan, anunció la ministra, "va a permitir seguir desarrollando inversiones de empresas españolas en Cuba y reforzando sus lazos".