Un grupo de 146 emigrantes cubanos recluidos durante dos meses en la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, Chiapas, fueron liberados por las autoridades de México.
Los isleños consiguieron quedar en libertad tras protestar por las condiciones infrahumanas en que estaban encerrados, y obtuvieron su salida bajo un proceso de solicitud de refugio presentado ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), con el asesoramiento del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), lo que les permitió ser trasladados a un albergue alternativo.
Los cubanos fueron llevados al albergue Jesús el Buen Pastor del Pobre y del Migrante, pero decidieron en cambio irse a hoteles y casas de renta, informó el diario local Ultimátum.
A pesar de que consiguió abandonar la Siglo XXI, el grupo está obligado a retornar a ella y a la sede de COMAR cada lunes y martes para estampar con su firma un documento que confirma su condición legal, situación en la que están ya unos 300 cubanos.
Según Luis García Villagrán, funcionario del Instituto Nacional de Migración (INM), tramitar su refugio puede demorar hasta seis meses.
ONG mexicana promueve amparos contra la deportación de emigrados cubanos
La Asociación Internacional de los Derechos Humanos en el estado mexicano de Reynosa está ofreciendo seguimiento a los juicios de amparo en contra de la deportación de varios cubanos, que ingresaron al país hace un par de semanas y que actualmente esperan en la zona fronteriza de Tamaulipas una respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos.
Fortino López Balcazar, presidente del organismo, explicó al diario El Mañana: "Ahorita promovimos tres amparos en Reynosa, pero hay más casos en revisión. Son temas diferentes: por ejemplo, hay parejas que llegaron solitarias, hay padres que vinieron y dejaron a sus hijos en otro país, incluso ajeno al de origen. También hay menores que están viajando solos, pero todos argumentan lo mismo: el temor de regresar".
Para evitar que estos grupos sean deportados a Cuba, se trabaja en coordinación con organismos gubernamentales y defensores de derechos humanos, indicó el medio.
Algunos de los ahora defendidos contaban con una suspensión de amparo federal para ingresar a México sin mayores requerimientos, pero la medida no fue respetada en los institutos migratorios.
"Queremos saber qué fue lo que paso en estos casos, porque si los detuvieron aún cuando ellos traían este papel autorizado, entonces se trata de un delito. Más allá de una violación a los derechos, forman parte de un acto que puede ser sancionado por la vía penal", aseguró López Balcazar.
Los cubanos son mayoría entre los refugiados en las llamadas Casas del Migrante de Reynosa, aunque López Balcazar dijo que hay registrados casos semejantes también en Veracruz.
Este fin de semana, el Gobierno mexicano anunció que desplegará 6.000 agentes de la Guardia Nacional en la frontera sur del país para contener los flujos migratorios de Centroamérica, como parte de un acuerdo con Washington para evitar la imposición de aranceles.
El Gobierno de López Obrador aseguró recientemente que cada vez está deteniendo a más emigrantes y ha insistido en que la solución a la emigración es el desarrollo de El Salvador, Guatemala y Honduras, así como del sur de México.
El miércoles, autoridades frenaron a un nuevo grupo de más de 500 migrantes que ingresaron por la frontera con Guatemala.
"Lo que queremos es que la gente entre ordenada, no irrumpa en nuestro país", dijo el jueves la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez.