Horas antes de que la Guardia Civil de España, alertada por una llamada, descubriera los cuerpos de Lisbete Lastre y Erasmo Lazcano en el domicilio que la pareja cubana ocupaba en la urbanización Costa Esuri de Ayamonte, en Huelva, el hombre envió un último mensaje a un conocido, en el que relataba la situación en la que se encontraba el matrimonio, precisó este lunes el diario ABC.
Según ha confirmado el receptor de la comunicación, Carlos Herrera, en la emisora Cope, el mensaje le llegó a las 5:58AM del pasado sábado (8 de junio), apenas unas dos horas antes aproximadamente de que el 112 recibiera la llamada de un vecino de la urbanización alertando de que acababa de escuchar gritos de auxilio.
El texto de Lazcano, coronel del Ejército cubano con el que Herrera mantenía contacto, iba acompañado de fotografías de su mujer y de su hijo menor, que de momento ha quedado bajo custodia de la abuela materna.
"Vinimos para ganar, para sumar, no parar perder y dividir lo poco que tenemos. Mira estas fotos, y recuerda cuántos sueños, ilusiones y planes juntos y ahora romper toda esa historia", señaló el hombre en el mensaje, al que ha dado lectura el periodista de la Cope y que está en manos de los investigadores de la Guardia Civil.
Lazcano se desempeñó como vicepresidente primero de la Sociedad Cultural José Martí en Cuba en 2014 y según las propias declaraciones de Herrera, era agente de la Seguridad del Estado.
"Lazcano era un hombre como todos los que han estado inmersos en la Seguridad del Estado, con mucha prevención para muchas cosas. Cuando él me contaba algo, me pedía que dejara mi teléfono dos habitaciones más para allá. 'No lo apagues porque incluso apagado los míos nos van a escachar. Incluso cuando me hablaba lo hacía por gestos. Él me retransmitió, día a día, con anticipación, la renuncia de Raúl Castro. Él siempre me decía 'ojo que Raúl renuncia al Gobierno, pero no al poder'" explicó Herrera.
La Policía Judicial española baraja como una de las hipótesis que la muerte de Lisbete sea un nuevo caso de violencia de género sobre el que, de momento, pesa el secreto de sumario. El cuerpo de seguridad se encuentra tomando declaraciones en el entorno y familiares de los fallecidos para avanzar en la causa.
Un cuchillo y un martillo
Los cuerpos, que presentaban heridas de arma blanca, fueron encontrados en la vivienda hace dos días. Según fuentes consultadas por este diario, el hombre tenía un cuchillo en la mano y ella tenía un martillo en una de sus manos cuando murió.
Según el Jornal do Algarve, publicación con la que colaboraba Lazcano, la pareja estaba separada y en la mañana del sábado él fue a casa de ella sobre las 7:30AM, hora sobre la que los vecinos escucharon gritos y golpes.
La Guardia Civil mantiene abiertas dos líneas de actuación: un posible caso de violencia de género o que la pareja tratara de defenderse de terceras personas.