La camagüeyana Daimara Herrera lleva 12 años luchando contra las dificultades para ofrecerles un refugio a perros y gatos callejeros, abandonados, muchas veces maltratados. Según publicó el diario oficial Juventud Rebelde, esta defensora de los animales tiene actualmente bajo su amparo más de un centenar de canes e igual número de felinos en su vivienda.
"Son tantas las personas que me agradecen y alientan, que recoger a los perros y gatos callejeros ya forma parte de mi vida. No puedo dejarlos tirados", declaró Herrera.
"Algunos llegan muy enfermos o muy golpeados, no siempre sobreviven, pero tampoco mueren sin atención. Otros son adoptados, casi siempre los más pequeños, y la mayoría envejecen en esta gran familia 'callejera'", comentó al medio.
Para la alimentación de sus animales, la ya conocida en todo Camagüey como la mujer de los perros y los gatos, requiere diariamente "unas cuantas libras de arroz y una buena cantidad de pescado".
"A la hora de bañarlos, necesito siempre la ayuda de mis familiares y amigos, porque lo hago a intervalos durante el día escogido y por orden de prioridad. Para alimentarlos es similar, porque los más pequeños y los enfermos son los primeros en comer y tienen dieta reforzada. A los gatos, les sirvo tres veces al día para que no molesten a los vecinos", explicó.
Según el testimonio de Herrera, el tratamiento médico es individualizado e incluso, cuando llegan a su patio, "se les hace un examen integral y se les pone en cuarentena, para curarlos de cualquier enfermedad".
A la causa de esta camagüeyana sensible se han sumado no pocos colaboradores.
"Mis animales son recogidos en las calles por personas muy preocupadas, quienes ayudan con donaciones, sobre todo de medicamentos. De esta manera ha crecido la familia de hombres y mujeres solidarios", contó Herrera, a quien sus mascotas obedeces con un solo chiflido.
Los defensores de los animales en Cuba se quedaron esperando una ley por el bienestar y contra el maltrato que fuera incluida en la recién aprobada Constitución cubana.
Recientemente, el activista Javier Larrea, estudiante de Derecho de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV), inició una recogida de firmas a través de una plataforma en internet en una petición por una Ley de Bienestar Animal en Cuba dirigida a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Actualmente la solicitud ha sido rubricada por 1.552 personas.
El joven no había recibido respuesta de las autoridades en su natal Santa Clara a una solicitud de permiso para realizar una marcha el próximo 5 de junio, a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, como la ocurrida el pasado 7 de abril en La Habana. Ese día una peregrinación, que le costó el cargo a un vicepresidente de la Asamblea Municipal, llegó hasta el cementerio de Colón a los pies de la tumba de Jeannette Ryder (1866-1931).
Ryder fue una filántropa estadounidense que residió en la Isla a principios del pasado siglo y fundó una organización de carácter humanitario, la Sociedad Protectora de Niños, Animales y Plantas, conocida como Bando de Piedad.