Los fallecidos por al atropellamiento masivo de la madrugada del domingo 19 de mayo en la avenida de Malecón, en La Habana, ascendieron a cinco.
Así informó el teniente coronel Jesús Aguilar Hernández, jefe de sección de tránsito de la División de Investigación Criminal de Operaciones, quien no identificó la identidad del quinto fallecido, pero dio a conocer el resultado preliminar de la investigación sobre el incidente que ha dejado también 18 lesionados.
De acuerdo con el reporte del sitio oficial Cubadebate, el accidente ocurrió a las 12:29AM, cuando un auto Mercury de 1952, conducido por un joven de 33 años cuya identidad tampoco ha sido revelada, subió a la acera del paseo marítimo y arrolló a más de 20 personas, hasta que se detuvo al chocar contra el muro del Malecón.
Según la Policía, el pavimento estaba seco y en buen estado, la iluminación y visibilidad era buena, pero los frenos en las ruedas delanteras eran deficientes. Los peritos descubrieron "grasa seca en las bandas y huellas de fricción no uniformes en las tamboras", aseguró Aguilar Hernández.
El automóvil, propiedad del padre del conductor, no pasaba por una inspección técnica desde 2007. El individuo que lo conducía tuvo cinco suspensiones de la licencia de conducción hasta 2014.
"Una de ellas fue una multa por pagar fuera de los términos establecidos y las otras cuatro resoluciones por peligrosidad. Además, consta en el expediente del conductor que entre el 2011 y 2019 ha sido multado en 40 ocasiones, de ellas cinco por peligrosidad", agregó el secretario de la Comisión Nacional de Seguridad Vial, Reynaldo Becerra, también parte de la comisión investigadora.
Además, el chofer tenía una concentración de 81 miligramos por ciento de alcohol etílico en sangre al momento de ocurrir el hecho, lo cual "indica que había consumido bebidas alcohólicas, y aunque no se encontraba en estado de embriaguez, sí estaba afectada su capacidad para conducir", dijo el oficial de la Policía.
"En la muestra de orina se encontraron rastros de mentol, cafeína, nicotina e ibuprofeno, y no se comprobó presencia de drogas ni abuso de sustancias de efecto similares", apuntó el oficial.
En el auto iban otras cinco personas, quienes corroboraron a los investigadores que ese día habían tomado entre dos y tres botellas de ron, así como cervezas, en la playa de Guanabo, y que en el momento del accidente el vehículo transitaba a gran velocidad y con la música alta.
"Cuatro de ellos aseguran haber visto a un peatón que bajó de la acera, a partir de lo cual se produjo la maniobra violenta del vehículo, seguido del impacto a las personas que estaban en el Malecón", agregó Aguilar Hernández.
Estos acompañantes aseguraron que en varias ocasiones pidieron al chofer que disminuyera la velocidad y atendiera a la conducción del vehículo, pues iba conversando con las personas.
Aunque la investigación no ha concluido, los funcionarios dijeron que el chofer podría enfrentar sanciones de privación de libertad de entre uno a diez años por el delito de imprudencia.