Apenas dos días antes de que se cumpla un año del desastre aéreo del Boeing 737-200 de la compañía mexicana Global Air, rentado por Cubana de Aviación, y en el que murieron 112 personas, el Gobierno cubano hizo público su informe oficial de las supuestas causas.
El sitio oficial de la Presidencia de la República publicó este jueves un escueto reporte del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba donde se ofrecen las conclusiones de la Comisión Investigadora creada para indagar en lo sucedido y que ha estado ocupada en ello desde el propio mes de mayo de 2018.
Según esa nota, los datos "aportados por los registradores de vuelo (cajas negras) de la aeronave y el resultado obtenido de la caracterización de los estándares aeronáuticos para este vuelo" permitieron concluir que "la causa más probable del accidente fueron las acciones de la tripulación y sus errores en los cálculos de peso y balance".
El informe agrega que esas acciones provocaron "la pérdida de control y desplome de la aeronave durante la etapa de despegue."
Para finalizar el breve reporte, el Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba reconoce la cooperación de "todo el pueblo y de las instituciones durante la investigación, así como de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, el fabricante Boeing de Estados Unidos y la autoridad aeronáutica de México."
En julio de 2018, solo dos meses después del desastre, la aerolínea mexicana Global Air, dueña del avión que se estrelló, dijo que el accidente se debió a un "fallo humano" de los pilotos.
La aerolínea, con un largo historial de irregularidades, dijo que los pilotos despegaron con "un ángulo de ascenso muy pronunciado", y calificó de "ilegal" la suspensión de sus actividades por parte de las autoridades aeronáuticas mexicanas.
Sin embargo, la Comisión Investigadora cubana desestimó entonces esas conclusiones y calificó de "prematura" cualquier información sobre las causas que provocaron el desastre. Ahora, llega a resultados similares.
La Comisión dijo entonces haber conocido por "despachos de prensa" la versión de Globar Air sobre las supuestas causas del accidente y las calificó de "especulaciones".
"Un proceso de esta magnitud requiere del análisis de múltiples factores y aún no ha concluido", dijo la comisión.
El accidente aéreo, uno de los peores en la historia de la aeronáutica civil cubana, ocurrió el viernes 18 de mayo de 2018, cuando el Boeing 737-200 de la compañía mexicana Damojh, se precipitó a tierra instantes después de su despegue del aeropuerto internacional José Martí, de La Habana.
En el avión viajaban 113 personas, de ellas 102 cubanos, seis tripulantes mexicanos, dos turistas argentinos y una mexicana, y dos saharauis residentes en la Isla.
De todos, solo ha sobrevivido la joven cubana Mailén Díaz Almaguer, quien aún se encuentra en un proceso de recuperación. Díaz Almaguer fue una de las tres personas con vida recuperadas del lugar del accidente, y actualmente se mantiene bajo tratamiento, dados los numerosos daños físicos y psicológicos que sufrió y que incluyen la amputación de una pierna.
El avión siniestrado tenía 40 años de explotación.
Exempleados de Global Air denunciaron en los días siguientes varias irregularidades relacionadas con la seguridad de sus operaciones.
Un antiguo piloto y un exsobrecargo de la compañía declararon a varios medios que el desastre aéreo del 18 de mayo "era algo anunciado" debido a las "condiciones absolutamente inseguras" en que volaba el aparato.
En 2009, un experto de Cubana de Aviación había recomendado "no contratar bajo ningún concepto" los servicios de Global Air.