Los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Rusia anunciaron este miércoles que han desarrollado, por primera vez en la historia del país centroamericano, vacunas contra la influenza, con las que espera combatir la gripe, tanto en sus respectivos países como en Latinoamérica.
"Hoy empezamos a producir las series comerciales de preparados contra la gripe", dijo el viceministro de Salud de Rusia, Serguéi Kraevói, a través de medios del Gobierno, precisó un reporte de EFE.
La primera producción masiva de vacunas contra la influenza consistió en 300.000 dosis, es decir, la capacidad total diaria que tiene el Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov, que construyó Rusia en Nicaragua tres años atrás.
"Inicialmente pensamos en una utopía, en un sueño, sin una esperanza real de realidad en el tiempo que lo hemos logrado (...) y ese sueño que parecía imposible en aquellos momentos, hoy es una realidad", dijo el director general del Centro Estatal para el Control de Medicamentos de Cuba (CECMED), Rafael Pérez.
Según las autoridades nicaragüenses, la producción de vacunas en el Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov, establecido al norte de Managua, cuenta con el aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov fue inaugurado en octubre de 2016 como una planta de vacunas valorada en 21 millones de dólares.
El centro lleva el nombre de Elie Méchnikov, microbiólogo ruso reconocido como uno de los propulsores de la inmunología.
Las autoridades del Ministerio de Salud (MINSA) de Nicaragua informaron que al menos 15 millones de vacunas contra la influenza serán producidas en una primera etapa en ese laboratorio, de acuerdo con la información estatal.
El Gobierno de Nicaragua aspira a producir vacunas que combatan el dengue, chikunguña y la fiebre amarilla.
Rusia coopera con Nicaragua en temas de seguridad, defensa, transporte, desastres, entre otros.