La duquesa Camila pudo haber tenido algunas reservas iniciales sobre la cocina cubana, pero el príncipe Carlos se dio varios gustos en su visita a la Isla, como aprender a hacer mojitos y llevarse la receta de croquetas de frijol negro para probar sus habilidades culinarias una vez que vuelva a casa.
El heredero del trono británico y su esposa Camila también molieron caña de azúcar para degustar guarapo (zumo de la caña) en uno de los restaurantes privados o "paladares", que han florecido desde que el país empezó a abrir su frágil economía doméstica, reportó Reuters.
Su viaje de tres días a Cuba forma parte de una gira por varias naciones del Caribe pertenecientes a antiguos y actuales territorios británicos.
"Confeccionaron un mojito tradicional, del cual le preparamos los ingredientes y ellos lo maceraron y terminaron. Era la primera vez que probaban un mojito durante su estancia en Cuba. La duquesa dijo que 'era un trago muy refrescante que venía muy bien para una tarde de verano'", relató Diana Figueroa, barman y propietaria de una paladar de La Habana.
En tanto, la chef cubana Sahily Romero, propietaria del restaurante Rita & Champagne, dijo que "lo que más le gustó (en alusión a Carlos) fueron las croquetas de frijoles negros (y) me pidió llevarse unas para comer en el avión, además de la receta para ver si la podían repetir allá".
Carlos y Camila iniciaron su periplo de 12 días por diez islas del Caribe con una visita a Santa Lucía y continuó hacia Barbados, San Vicente y las Granadinas, San Cristobal y Nieves y Granada.
En La Habana fueron recibidos por el gobernante Miguel Díaz-Canel, develaron una estatua de William Shakespeare, visitaron la academia del afamado exbailarín Carlos Acosta, pasearon en un auto de época, se tomaron fotos con una estatua de John Lennon en un parque del Vedado, entre otras actividades.
"Quisimos mostrarles los platos típicos y (...) pudieron ver al Príncipe confeccionando guarapo. Esperamos que se hayan llevado la idea de lo que realmente quisimos ofrecerle desde la solidaridad y el respeto", dijo Lis Cuesta, esposa de Díaz-Canel sobre la pareja real, que el miércoles por la tarde partió a Islas Caimán.
Camila de Cornwall comentó en febrero, durante una visita a la Corte Suprema de Londres, el poco entusiasmo que la provocaba la cocina criolla. "A la duquesa le encanta la música cubana y está muy interesada en la arquitectura, pero la comida no le termina de convencer", reveló la baronesa Hale de Richmond, presidenta de la Corte Suprema.