Los tres hijos cubanos que el exfutbolista argentino Diego Armando Maradona tuvo en Cuba, y que no conoció personalmente hasta 2016, reciben 40 dólares mensuales de manutención.
Esa revelación la hizo este viernes el abogado del exfutbolista, Matías Morla, quien había hecho pública la existencia de esos vástagos y la intención del argentino de reconocerlos legalmente.
Esta sábado, Morla ofreció precisiones sobre el género, el rango de edades, quiénes son las madres y cuál es la relación que mantienen los adolescentes con el director técnico de Dorados de Sinaloa, en declaraciones al diario argentino La Nación.
"Con una pareja, con quien tuvo una relación más estable, tuvo un hombre y una mujer, que creo que se llevan dos años de diferencia. Y hay otra chica que tuvo con otra mujer; esa fue una relación ocasional", reveló Morla.
"En los dos casos, las madres formaron familias ensambladas y son chicos que ya están acostumbrados al padre que los crió. Es decir, no tienen la necesidad de tener un contacto con el padre biológico, porque fueron criados solos", especuló en un tramo de la entrevista.
"Esto se levanta porque es Maradona, pero es algo que se sabía desde el 2004. Hay entrevistas de una de las madres en 2004 diciendo que estaba embarazada. Lo que pasa es que en la Isla no hay wifi, no hay comunicaciones, es todo medio cerrado. Los chicos allá en Cuba tienen otra educación, no es como acá, que están los medios y si sos hijo de Maradona tenés que hablar. Allá es todo más relajado. Sos la hija de Maradona, en el barrio ya lo saben y no pasa nada", explicó.
También el abogado de Maradona cómo este último conoció a sus descendientes cubanos: "Los conoció en el entierro de Fidel Castro, en Santiago de Cuba, en diciembre de 2016. Antes, habían hablado conmigo para que se conocieran".
El futbolista y el dictador comenzaron su "especial amistad" en 1987 cuando el argentino visitó la Isla por primera vez. A partir de enero de 2000, cuando comenzó a ser tratado en una clínica internacional de La Habana por su drogadicción, el deportista se entrevistó a menudo con Castro, al que regaló varias camisetas como la albiceleste con el número 10 autografiado.
Además de esa amistad, Maradona es un gran admirador de la Revolución cubana y lleva tatuados los rostros de Fidel en una pierna y de Ernesto Che Guevara, en un brazo. También es admirador confeso de Nicolás Maduro y Vladimir Putin, como antes lo fue de Hugo Chávez.
Morla señaló que ninguno de los descendientes cubanos del argentino llevan todavía el apellido Maradona: "En el momento en el que se reconozcan legalmente, lo van a tener", agregó.
Luego, agregó enfático: "Diego no tiene pensado ir a Cuba este año, pero él cumple con la manutención. Yo me encargo de eso. En Cuba, con 40 dólares estás en una posición económica distinta al resto; está muy devaluada la moneda. Por eso, no significa nada en relación a lo que gana Diego hacer una manutención en ese sentido", indicó.
Con respecto a las edades de los vástagos, reiteró que tienen "entre 18 a 20 años" y expresó que son "muy educados".
Maradona instruyó al abogado para que no revele los nombres de las madres ni de los hijos.