Los artistas del Circo de Cuba ofrecieron este miércoles un colorido espectáculo en el Vaticano ante el papa Francisco, quien les animó a seguir "ofreciendo belleza a todo el mundo", reporta EFE.
"Quiero agradecer a los artistas del Circo de Cuba. Ellos con su espectáculo portan belleza. Se requiere mucho esfuerzo para hacerla. Hemos visto mucho entrenamiento", dijo el pontífice al término del espectáculo, que sirvió para concluir la audiencia general.
Francisco dijo ante los artistas circenses que "la belleza siempre eleva el corazón, nos hace mejores a todos".
"La belleza nos porta la bondad y también a Dios. Continúen así, ofreciendo belleza a todo el mundo", animó a los participantes en el espectáculo, que aprovecharon para fotografiarse junto a él.
El espectáculo tuvo lugar en el auditorio Pablo VI del Vaticano, también ante los miles de fieles que asistieron a la audiencia, y contó con la participación de una veintena de artistas del Circo de Cuba, entre acróbatas y bailarinas ataviadas con coloridos vestidos.
Ejercicios de cuerdas, aros y pelotas, malabares, equilibrios y música de ritmos electrónico y tropical animaron el final de la audiencia.
E incluso el propio pontífice llegó a implicarse, cuando uno de los artistas puso a rodar un balón sobre su dedo.
No es la primera vez que el Circo Nacional de Cuba, de gira por Italia, llega al Vaticano, donde hizo una exhibición ante el pontífice en diciembre de 2017.
Durante audiencia, Francisco censuró a aquellas personas que van cada día a la iglesia y, después, critican u odian a los demás. Les dijo que "es mejor" que no vayan.
"Cuántas veces hemos visto el escándalo de esas personas que van a la iglesia, están todo el día allí, o van todos los días, y después viven odiando a los demás o hablando mal de la gente. Esto es un escándalo", dijo el argentino.
"Es mejor no ir a la iglesia. Vive como un ateo. Si vas a la iglesia, vive como hijo, como hermano, da un verdadero ejemplo", añadió.
El papa aludió al Evangelio de Mateo, cuando se refiere a los "hipócritas" que rezan "para ser vistos por la gente".
"Los paganos creen que hablando, hablando, hablando se reza. Yo pienso en muchos cristianos que creen que rezar es hablar a Dios, perdonadme, como un papagayo. No, rezar se hace con el corazón, desde dentro", sostuvo.
Por otro lado, Francisco consideró que Jesús "coronó con felicidad" a las personas "no muy consideradas en aquel tiempo, pero también en el actual", como los beatos, los pobres o los misericordiosos.
"Es la revolución del Evangelio. Todas las personas capaces de amar, trabajadores de paz que hasta entonces habían permanecido al margen de la historia, son constructores del Reino de Dios", indicó.
"Donde hay evangelio, hay revolución. El Evangelio no nos deja quietos, nos empuja, es revolucionario", dijo.