Centenares de autos clásicos y antiguos participarán en una exhibición a pocos metros del Malecón habanero para rendir tributo a este añejo parque vehicular y premiar la conservación de este patrimonio, uno de los emblemas de Cuba.
"El cubano atesora estos vehículos y vive orgulloso de ellos. Ruedan en nuestras calles, en nuestras ciudades y pueblos, no son automóviles de vitrina o museos", dijo a la agencia AP Pablo Álvarez, miembro del proyecto Amigos de Fangio y que organizará el desfile de vehículos y un certamen para galardonar el mejor cuidado, el 15 de diciembre.
"Son de uso diario y eso no existe en el mundo", agregó Alvarez. "Algunos han pasado por tres o cuatro generaciones en una familia".
Los almendrones se desplazarán a lo largo de la avenida del Malecón desde el Hotel Riviera hasta el recién inaugurado Grand Packard, de la firma española Iberostar y el más lujoso de la Isla.
Miles de autos de entre 1930 y 1960 todavía ruedan en Cuba. Muchos fueron reacondicionados con motores de autos de la antigua Unión Soviética y a otros se les adaptaron piezas o partes fabricadas en la Isla.
Junto con la exhibición, en la que se esperan unos 200 vehículos y el recorrido en esta primera jornada de autos clásicos, se desarrollará la primera edición de un Gran Premio de Conservación para los autos que se inscriban, a fin de promover los valores patrimoniales.