El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) otorgó su premio anual a 24 figuras, entre ellas los espías cubanos Gerardo González y Ramón Labañino y el español Juan Carlos Monedero, exdirigente de la formación política Podemos y uno de sus fundadores.
"Es un honor recibir el premio CLACSO de Ciencias Sociales 2018 con parte de los mejores científicos sociales del continente. Un honor hacer mi parte desde las ciencias políticas por un pensamiento crítico", escribió en su perfil de Facebook Monedero, quien ejerció como asesor a sueldo de los gobiernos de Hugo Chávez.
La entrega de los galardones tendrá lugar el 19 de noviembre en Buenos Aires, Argentina, dentro del programa de la octava Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales bajo el título de "Las luchas por la igualdad, la justicia social y la democracia en un mundo turbulento".
Como parte de este evento también está organizado el primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico.
González y Labañino intervendrán ese mismo día en horas de la tarde en el panel "Homenaje a los 60 años de la Revolución Cubana" en el que también expondrá Atilio Borón.
Como panelistas también estarán presentes las expresidentas Dilma Rousseff, de Brasil, y Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina.
Entre las 24 personalidades que recibirán el Premio de Ciencias Sociales 2018 conferido por CLACSO están, además de los dos espías y Monedero, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el periodista francés Ignacio Ramonet, el excandidato presidencial colombiano Gustavo Petro o Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
CLACSO es una institución internacional no gubernamental creada en 1967 a partir de una iniciativa de la UNESCO, institución en la que posee estatus asociativo.
Actualmente, reúne a más de 300 centros de investigación y programas de posgrado en diversos campos de las Ciencias Sociales y Humanidades, radicados en 25 países de América Latina y el Caribe, en EEUU y en Europa.
En 2017 el Gobierno cubano declinó celebrar un evento internacional por los 50 años del Consejo. La decisión despertó "preocupación y malestar" en la secretaría ejecutiva, que ya había realizado varias gestiones en la Isla.