El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, abordó este martes en una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el caso de los diplomáticos cubanos y bolivianos que boicotearon con gritos y golpes una reunión sobre la situación de los presos políticos en Cuba, y le pidió tomar medidas al respecto, informó EFE.
En ese encuentro, Pompeo "condenó el indignante y perturbador comportamiento" que, a su juicio, mostraron una veintena de diplomáticos el pasado día 16, cuando con gritos y golpes sobre las mesas impidieron el normal desarrollo de un acto organizado en la ONU por Washington sobre los presos políticos en Cuba, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Justo antes de reunirse con el jefe de Naciones Unidas, Pompeo dijo en una rueda de prensa que el intento de boicot de los diplomáticos fue una "rabieta infantil".
Además, explicó que había escrito una carta a Guterres para "saber qué medidas tomará Naciones Unidas para responder a estas acciones y asegurarse de que no vuelvan a ocurrir".
.@SecPompeo sobre las acciones de los diplomáticos cubanos en reunión en la ONU: Régimen en La Habana prefiere llamar la atención por mal comportamiento que dejar que el mundo escuche sobre el trato represivo y abusivo de presos políticos por parte del gobierno de Cuba. https://t.co/qfIZ0hXSQx
— USA en Español (@USAenEspanol) October 24, 2018
"La semana pasada, diplomáticos de #Cuba tuvieron una rabieta infantil en una reunión de la ONU patrocinada por EEUU para destacar trato represivo y abusivo de presos políticos por parte del régimen cubano. He escrito a @antonioguterres preguntando qué medidas se tomarán."
La embajadora ante la ONU, Nikki Haley, envió otra misiva a Guterres esta semana para pedirle que obligue a las delegaciones de Cuba y Bolivia a pagar por los desperfectos causados y que tome medidas contra los individuos responsables como, por ejemplo, impidiendo su acceso a la sede de la organización.
Según Haley, la ONU informó a su país de los daños causados en las mesas del salón del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas y en los auriculares para la traducción simultánea.
Los diplomáticos intentaron boicotear el encuentro, que desembocó en un escándalo poco habitual en las salas de la ONU, por la iniciativa de EEUU de presentar allí la campaña #PresosPorQué, con la que Washington busca llamar la atención sobre la existencia de unos 130 prisioneros políticos en Cuba.
El incidente se produjo en plena campaña cubana en la ONU en contra del embargo, algo que hace todos los años de cara a la resolución que cada otoño aprueba la Asamblea General del organismo pidiendo el fin de esa medida, y que este año se votará el próximo 31 de octubre.