Auspiciado por la revista Espacio Laical se efectuó el pasado viernes 28 de septiembre, en el aula magna del Centro Cultural Félix Varela (antiguo Seminario de San Carlos y San Ambrosio), otra sesión del encuentro "En diálogo", esta vez dedicado a la discusión del actual Proyecto de Constitución de la República.
En la actividad, que contó con una nutrida participación de sacerdotes, religiosos y público en general, actuaron como panelistas los juristas Reinaldo Suárez, abogado consultante de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, Mario Rivero, del Bufete Colectivo del Vedado, y Julio Antonio Fernández Estrada, especializado en constitucionalismo.
A diferencia de otras reuniones convocadas para analizar el referido proyecto, en las que buena parte de las intervenciones se centran en asuntos menos espinosos para el Gobierno, en esta ocasión salieron a relucir temas relacionados con la esencia del sistema político imperante en la Isla.
En la primera parte de la actividad, los panelistas se refirieron a la incoherencia que existe entre el artículo 5 del Proyecto, ese que le garantiza al Partido Comunista (PCC) la rectoría de la sociedad, y la máxima martiana de "Con todos y para el bien de todos". Igualmente expusieron que el pretendido Estado Socialista de Derecho precisa de una institucionalidad que hoy no está presente en la sociedad cubana. Además, adujeron que en lo concerniente a la figura de los gobernadores provinciales, el actual Proyecto constituye un retroceso con respecto a la Constitución de 1901, pues mientras en aquella ocasión los gobernadores eran elegidos por el voto popular, ahora se propone que sean designados por la Asamblea Nacional del Poder Popular o el Consejo de Estado.
Y como casi siempre sucede en estos encuentros, lo mejor vino con las intervenciones del público asistente. Aquí se dijo que nunca se sabría si las autoridades del país habrían tomado en cuenta la opinión popular a la hora de conformar el texto definitivo de la Constitución. También se reclamó la presencia en los medios de difusión de criterios divergentes del oficialismo cuando se prepare a la opinión pública para el referendo de aprobación del documento.
Otra intervención que motivó el aplauso de los presentes censuró el doble rasero de los gobernantes cubanos, quienes por una parte estimulan los cambios políticos en numerosas naciones —cambios, por supuesto, hacia la izquierda—, y por otro lado hipotecan el futuro de nuestro país al decretar la irreversibilidad del sistema socialista que les han impuesto a los cubanos.
No faltaron tampoco los señalamientos a ciertas lagunas que se aprecian en el Proyecto de Constitución, entre ellas la inexistencia de mecanismos eficaces para que la población pueda reclamar sus derechos, la omisión del nombre de los padres fundadores de nuestra nacionalidad como referencia para la formación de las nuevas generaciones, así como el no reconocimiento de la autonomía universitaria, un derecho del que se benefician la mayoría de los estudiantes universitarios en el mundo.
Conviene recordar que todas las opiniones vertidas en este encuentro, tanto por los panelistas como por el público asistente, serán publicadas próximamente por la revista Espacio Laical, lo mismo en su versión digital que en el formato impreso. Un detalle que le confiere una importancia adicional a este encuentro.