El Gobierno cubano celebra este jueves los 90 años del que describen como su "insuperable soldado y revolucionario" Ernesto "Che" Guevara (1928-1967) con actos organizados en todo el país y que tendrán como centro la ciudad de Santa Clara, donde dice están enterrados los restos del cubano-argentino.
En la capital de Villa Clara las autoridades han preparado una ceremonia multitudinaria en el Mausoleo dedicado a la controvertida figura, en la que se inducirá como miembros a una decena de nuevos militantes de la Unión de Juventud Comunista (UJC) y del Partido Comunista de Cuba.
La movilización del régimen para ensalzar al Che se inició en la mañana con una peregrinación desde el obelisco que recuerda al prócer independentista Antonio Maceo hasta la plaza del Mausoleo, presidida por una estatua de más de 16 metros que representa a Guevara en traje de campaña y con un brazo en cabestrillo.
La tumba del Che y sus compañeros de lucha en Santa Clara ha sido visitada por más de 4,5 millones de personas desde la llegada de los supuestos restos en 1997 y sirvió de sede central en octubre pasado de la conmemoración nacional por el medio siglo de la muerte del que muchos consideran un ícono idealizado y para otros es un asesino.
El año pasado en su natal Rosario, en Argentina una campaña lanzada por detractores pedía remover todos los homenajes a Guevara en esa ciudad.
"El guevarismo en Cuba ha dejado 10.723 asesinados por el régimen comunista, 78.000 muertos intentando escapar de la Isla, 14.000 fallecidos en las intervenciones militares en el extranjero, 5.300 víctimas que murieron en la rebelión de Escambray (mayoritariamente campesinos y niños), persecución a intelectuales, homosexuales y disidentes, así como 1.500.000 exiliados que aún esperan justicia", sostuvieron sus promotores.
Junto al natalicio del Che, Cuba celebra también este jueves el nacimiento de Antonio Maceo (1845-1896), el "Titán de Bronce" de las guerras contra el dominio español, coincidencia que la retórica oficialista y la propaganda del régimen ven como un símbolo de la continuidad del espíritu revolucionario en las gestas cubanas.
Durante la ceremonia una representación de pioneros santaclareños recibirán la pañoleta roja, signo de su paso al segundo nivel de la enseñanza primaria y un acto que se repetirá en cada escuela del país.
La historia de los héroes y próceres, desde la visión del Gobierno, se enseña desde muy temprano en los centros escolares cubanos, donde los estudiantes saludan cada mañana con el lema de "Pioneros por el comunismo, seremos como el Che".
Los dos diarios estatales Granma y Juventud Rebelde dedicaron este jueves sendos suplementos especiales a la figura del Che, donde se publican varias fotografías del cubano-argentino junto al difunto dictador Fidel Castro (1926-2016) y al general Raúl Castro.
Juventud Rebelde, el órgano de los jóvenes comunistas cubanos, publica una extensa entrevista con uno de los hijos de Guevara, que "rompe su silencio" para evocar a un padre que considera "el futuro en camino".
Ernesto Guevara March, el más pequeño de los cuatro hijos del Che con la cubana Aleida March, no tenía aún dos años cuando el guerrillero fue ejecutado en Bolivia, donde pretendía iniciar una insurrección que replicara el levantamiento liderado por Fidel Castro que derrocó en 1959 al régimen de Fulgencio Batista en Cuba.
Guevara March, exoficial operativo de la contrainteligencia cubana, lleva adelante hoy un próspero negocio de excursiones en motos llamada "La Poderosa", en recuerdo del emblemático vehículo en el que su padre y Alberto Granado viajaron cientos de kilómetros por América Latina.
"Mi padre fue, ante todo, muy generoso y humanitario, pese a las calumnias de los enemigos. El mejor ejemplo de eso es ir a pelear a otras tierras. Lo dejó todo, el cariño nuestro y el del pueblo, para que otros niños, jóvenes y personas (...) pudieran tener garantizados sus derechos humanos", señaló.
En octubre del pasado año Guevara March defendió la actuación de su padre en el proceso judicial sumario que terminó con la ejecución de cientos de personas, algunos simples funcionarios, vinculados con el Gobierno de Fulgencio Batista.
Para el exagente, los juicios realizados en San Carlos de La Cabaña, presididos por el argentino-cubano, fueron "normales", según declaraciones que ofreció a BBC Mundo.