El cubano Raúl Gutiérrez Sánchez, capturado en marzo por las autoridades colombianas en cooperación con agencias de Estados Unidos y España, y acusado de planear atentados terroristas en Bogotá, no tiene problemas mentales y seguirá bajo proceso judicial por presuntos delitos de terrorismo y concierto para delinquir, informa el diario El Tiempo.
La defensa de Gutiérrez Sánchez había pedido un examen psiquiátrico de su cliente. Peritos de Medicina Legal valoraron si padecía alguna condición mental que impidiera que siguiera el juicio en su contra y por la cual tuviera que ser declarado inimputable.
En el dictamen, entregado a la Fiscalía colombiana, los peritos señalaron que el cubano podría llegar a atravesar problemas de agresividad e incluso de personalidad, pero que tiene plena conciencia de la realidad y es responsable de sus actos y de las consecuencias de los mismos.
Por tanto, la Fiscalía continuará el proceso en su contra por supuestamente planear un atentado en la zona rosa de Bogotá contra ciudadanos de Estados Unidos y funcionarios de la embajada de ese país en Colombia.
Sin embargo, fuentes oficiales citadas por El Tiempo señalaron que hasta ahora no se han encontrado evidencias de esos hechos.
"Estamos trabajando, incluso acudiendo a la cooperación de agencias internacionales, para seguir la ruta del capturado y sus comunicaciones con extranjeros, para establecer si en realidad hubo avances en esos planes, pero no hay resultados positivos", indicaron las fuentes, vinculadas a la investigación.
Lo que sí se ha logrado establecer, a través del examen de las comunicaciones del cubano y de su rastro en internet, es que efectivamente tuvo contactos con radicales islámicos.
En sus equipos electrónicos, bajo custodia de la Fiscalía, se encontraron fotos y mapas bajados de internet de la zona de Bogotá en la que supuestamente planeaba cometer el atentado.
Desde que fue detenido en marzo, Gutiérrez Sánchez a realizado declaraciones contradictorias.
Inicialmente, negó ser un terrorista. "Solo lucho contra el nuevo orden mundial", dijo.
Al ser interrogado por periodistas sobre los supuestos planes para atacar a funcionarios y ciudadanos estadounidenses, aseguró odiar a todos los americanos porque "son unos ladrones, conquistadores y asesinos", reportó entonces el diario El Espectador.
A principios de mayo, Gutiérrez Sánchez introdujo otras variables en su versión. Afirmó que había llegado a Colombia para "atentar contra la Embajada de Cuba, el candidato presidencial Gustavo Petro y el líder de las FARC Rodrigo Londoño", alias Timochenko, según recogió RCN Radio.
El cubano negó entonces cualquier tipo de nexo con el llamado Estado Islámico y dijo que pertenecía al "Movimiento Justiciero 51 (MJ51), integrado por exiliados cubanos en Miami y por miembros de la extrema derecha colombiana que tenían como objetivo atacar a políticos de izquierda del mundo", según reportó El Espectador.
"No soy extremista islámico. Sí sigo la religión islámica. Sí iba a atentar contra personas. Me arrepiento de no haber cumplido mi misión. Hay que luchar por la ideología y estar dispuesto a morir por esa ideología", declaró Gutiérrez Sánchez.
En marzo, la Policía Nacional de España dijo haber detectado al cubano por sus mensajes en internet llenos de odio contra Estados Unidos. Los investigadores lo identificaron como un sujeto "altamente radicalizado", que incluso habría adoptado vestimenta y estilos similares a los extremistas de grupos radicales.