Tras la entrada en vigor en noviembre de su primer marco diplomático, representantes del Gobierno cubano y la Unión Europea se reunirán el martes para "aterrizar" el pacto con proyectos que, en la práctica, harán llegar millones de euros a La Habana.
En la reunión, en Bruselas, participarán la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, informa la AFP.
Ambas partes firmarán un proyecto para fomentar las energías renovables en Cuba con 18 millones de euros (21,5 millones de dólares). Será el primero en virtud del Acuerdo de Asociación y Diálogo Político vigente desde el 1 de noviembre.
El bloque europeo también prevé financiar a partir de finales de año un programa de apoyo a la seguridad alimentaria resistente al clima y sostenible en Cuba, con 19,65 millones de euros (23,5 millones de dólares).
"Cuba necesita apertura económica, necesita colaboración, necesita energía, necesita inversiones, necesita mejorar su PIB para mejorar la calidad de vida de los cubanos", declaró a la AFP Ramón Jáuregui, presidente de la Asamblea Euro-Latinoamericana.
Para este eurodiputado socialdemócrata español, la UE "puede ser un socio leal" de La Habana con el acuerdo y "a través de esta apertura y de esta colaboración, el país no tendrá más remedio que abordar sucesivos pasos democráticos".
"Pero eso lo tienen que hacer ellos", aclaró.
Los 28 países de la UE son el principal inversor extranjero en Cuba (fundamentalmente en los sectores del turismo o la construcción), según la Comisión Europea, que cifra además en 471 millones de euros las importaciones de bienes cubanos en 2017 y en 2.094 millones las exportaciones de la UE a la Isla.
Cuando se cumplen 30 años de relaciones diplomáticas, la UE dice abogar por lograr una apertura económica, social y política en Cuba, pero con diálogo y colaboración. Para ello desmanteló la Posición Común, que desde 1996 exigía a La Habana transformaciones democráticas y respeto a los derechos humanos.
Junto a la cooperación económica, La Habana y Bruselas lanzarán también cinco diálogos centrados en el desarrollo sostenible, la no proliferación, el control de armas, los derechos humanos y las medidas unilaterales, según la AFP. Este último incluirá el embargo de Washington a la Isla.
La Habana busca un aliado en la UE frente a la Administración de Donald Trump, que frenó la política de acercamiento impulsada por su predecesor, Barack Obama. El actual vicepresidente, Mike Pence, dijo días atrás que la prioridad es liberar Cuba, donde "sigue vivo" el "legado de la tiranía".
Según los europeos, para ellos también son prioridad la libertad política y los derechos humanos, que abordaron en tres diálogos con La Habana. Mogherini enfrenta una fuente presión al respecto de las bancadas conservadora y liberal de la Eurocámara.
El acuerdo con La Habana, ratificado por el momento por 13 de los 28 países de la UE de cara a su aplicación completa y definitiva, contempla la posibilidad de suspensión en caso de una violación grave de los compromisos sobre derechos humanos.
Por el momento, la UE no parece clasificar como violación grave la constante represión de la disidencia, las expresiones culturales críticas, los emprendedores privados y los grupos de la sociedad civil fuera del control oficial, así como la falta de libertades fundamentales.
El bloque ha recibido fuertes críticas de opositores y exiliados cubanos por haberlos excluido de las negociaciones que llevaron al pacto con el régimen.