En 2009 se inició "de forma silenciosa" un proceso de devolución de inmuebles expropiados por el Gobierno a la Iglesia Católica en la década de los 60 del siglo pasado. Las autoridades religiosas solo hicieron públicas algunas de estas devoluciones en 2013 y 2014.
Desde aquel entonces, no se ha dado a conocer ninguna otra restitución.
"Hay expectativas para otras devoluciones, (aunque) en el transcurso de estos últimos años, realmente es poco lo que se ha percibido. Algunas diócesis han recibido algún terreno, algún local, pero realmente todavía faltaría mucho (por devolver)", comentó a DIARIO DE CUBA el portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), monseñor José Félix Pérez.
Sobre este proceso de devoluciones, explicó: "Hace unos años recibimos esta información de parte de las autoridades de que algunas propiedades serían devueltas, capillas sobre todo en lugares rurales, algunos antiguos locales de la Iglesia. Realmente la noticia fue alentadora y despertó expectativas interesantes. Algo se ha ido logrando y esperamos que en lo adelante continúe".
Acerca de las propiedades restituidas, Pérez enumeró la capilla de la antigua Universidad de Santo Tomás de Villanueva y la sede donde se ubica la Conferencia Episcopal en el Vedado, como algunos de los inmuebles más emblemáticos en La Habana.
Interrogado por DDC, sobre la posibilidad de nuevas devoluciones, el portavoz de la COCC señaló que de parte de la Iglesia "no ha habido propiamente reclamos" de bienes, se trata de los inmuebles que "las autoridades consideran poder devolver".
"Algunas propiedades de la Iglesia que dejaron de ser suyas en el año 1961 o 1962 están ocupadas por instituciones oficiales o familias, y ya nunca volverán a ser de la Iglesia; por ejemplo, colegios, hospitales, asilos de ancianos. Sabemos que esas ya están prestando un servicio y la Iglesia no va a reclamar algo que pueda dejar en mala situación algún servicio social que se presta", agregó.
Concluyó recordando otros reclamos que la Iglesia considera prioritarios: "un acceso a los medios de comunicación social de manera más natural. Tenemos un acceso puntual, pero se desearía algo más fluido. Queremos espacio en Educación, en la educación no formal".
A finales de enero de 2013, el gobierno de la provincia Granma devolvió dos edificios y un terreno a la diócesis de Bayamo-Manzanillo. Además entregó a la Iglesia un solar para levantar un templo.
En febrero de 2013, el Arzobispado de Santiago de Cuba anunció la devolución de dos templos: el de San José Obrero, utilizado por muchos años por la Academia de Ciencias en la provincia, y el de San Benito, convertido por el régimen en panadería. También una casa parroquial, la del templo de Nuestra Señora de la Caridad, en Cuabitas, carretera de Boniato.
A finales de 2014 se contabilizaban una docena de propiedades devueltas por el Gobierno a la Iglesia Católica, entre las cuales estaba la capilla de la antigua Universidad de Santo Tomás de Villanueva, en el barrio habanero de Miramar, varios templos menores y la iglesia del antiguo colegio de los jesuitas, en Cienfuegos.
"El proceso de restitución de inmuebles —templos sobre todo, pero también casas parroquiales, terrenos y otros edificios expropiados por el Gobierno después de la Revolución— comenzó hacia fines de 2009 de forma silenciosa", precisaba en 2014 el diario italiano La Stampa.
Fuentes eclesiales de la Isla consultadas en aquel año por los medios, señalaban como el protagonista de las devoluciones al cardenal Jaime Ortega y Alamino, y hablaban de la coincidencia del inicio de estas negociaciones con la mediación de la Iglesia y el Gobierno de España para la excarcelación de más de un centenar de presos políticos cubanos, en su mayoría obligados a exiliarse en el país europeo a partir de 2010.
"El estado de conservación de estos inmuebles deja mucho que desear, lo que hace pensar que detrás de la restitución hay también razones económicas: el Gobierno cubano no cuenta con los recursos necesarios para mantener edificios que se están deteriorando rápidamente y que después de ser expropiados en los años 60 se usaron para todo tipo de fines: como almacenes, hornos, comedores obreros o escuelas", señalaba La Stampa.
A la par de las devoluciones, en 2014 el Gobierno cubano autorizó la construcción de dos nuevas iglesias.
Interrogado por DDC, sobre un registro de la Iglesia sobre las propiedades devueltas, monseñor Pérez dijo que esos datos se manejaban en cada diócesis y que no hay un listado central de estos materiales, ni la COCC guardaba un informe completo al respecto.
El llamado "Gobierno Revolucionario" llevó a cabo una minuciosa expropiación de industrias, inmuebles y otros bienes después de 1959 hasta 1968, cuando terminó de adjudicarse incluso los pequeños comercios. En estas expropiaciones se incluyeron escuelas, templos, terrenos, hospitales y asilos de ancianos que pertenecían a congregaciones religiosas y a los obispados.
Desde España y EEUU muchos expropiados reclaman sus bienes.
En 2015, tuvo lugar la primera reunión entre Washington y La Habana para tratar el tema de las confiscaciones. En aquel entonces las autoridades de EEUU señalaron que unas 6.000 personas y empresas estadounidenses tienen reclamos hacia La Habana y exigen una compensación de 8.000 millones de dólares.
En el caso español, se estimó en 3.500 millones de dólares la compensación por los bienes que expropió el Gobierno cubano entre 1959 y 1962 solo a 400 familias gallegas.