En Arroyo Naranjo, uno de los municipios más pobres y marginales de La Habana, muchos ciudadanos ejercieron el voto este domingo más por inercia que por convicción. Abundaron el miedo a "señalarse" o a perder empleos cómodos. También el desconocimiento sobre los candidatos a delegados a la Asamblea Provincial y a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Ariel fue desde temprano al colegio de votación acompañado de su habitual botella de alcohol. Hizo la cruz en la boleta, en el círculo que indicaba el voto por todos, ya que así se lo indicaron en la mesa electoral.
"Yo no voto por nadie, eso es una mentira", opinó un sacerdote de Ifá de la localidad de Mantilla. "Ellos allá arriba (el Gobierno) lo arreglan a su manera".
Algunos vecinos comentaron abiertamente que habían anulado sus boletas.
"Hice un garabato en la boleta", dijo Michel, quien hace dos años fue presidente de su CDR. "Tengo un salidero hace cinco meses frente a mi casa y nadie arregla nada. Así, ¿por quién voy a votar?"
"Si quieren que vote, que me traigan la boleta a la casa. De todas formas, nada va a cambiar", expresó Paula, una costurera de 65 años.
"He podido ver en las biografías a muchos militares de alto rango. Esta gente tiene el país acabado. ¿Qué más quieren?", se quejó una estudiante de Medicina.
Otros, como Guillermo, quien trabaja en la fábrica de lácteos La Beatriz, se sintieron obligados a votar.
"Tengo que ir para no meterme en candela", explicó. "Esta gente después me ponen mala la pincha".
El municipio Arroyo Naranjo tiene la mayoría de las calles rotas y salideros en casi todas las cuadras. Sin embargo, fueron escasos los encuentros de los candidatos a delegados y diputados con los electores a los que deben representar.
Entre los candidatos más conocidos por Arroyo Naranjo figuran Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y el general de división Onelio Aguilera Bermúdez, jefe del Ejército Oriental.
"Esteban Lazo estuvo en el policlínico de Managua, sin dudas el mejor de todo el municipio. Pero olvidó pasar por los de Mantilla y Párraga, donde no hay ni boquillas para los asmáticos", aseguró una doctora que no quiso dar su nombre. "Evitan los problemas y eso es lo que necesitamos resolver".
Ni Lazo, ni Aguilera, ni ningún otro candidato fue divisado por los pobladores de las viarias comunidades de tránsito (alberges) en el municipio, los electores que más necesitan representación.
Mientras los medios de prensa nacionales ya al mediodía del domingo calificaban de éxito "elecciones", Abelino, un jubilado y militante del Partido Comunista, protestaba molesto porque la cuota de pan todavía no había entrado a la panera de Mantilla.