Más de 4.500 voluntarios de la Cruz Roja trabajan actualmente en Cuba en asociación con el comité nacional de gestión de desastres para intensificar los esfuerzos de recuperación tras el paso del huracán Irma en septiembre pasado, informa EFE.
Los voluntarios se concentran en restaurar el acceso al agua potable, mejorar el saneamiento y reconstruir las viviendas dañadas, explicó este viernes Elhadj As Sy, secretario general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR).
La Cruz Roja clamó este viernes por un aumento de la ayuda para la reconstrucción de los daños causados hace casi cinco meses por los huracanes Irma y María en varias islas del Caribe y EEUU, por más de 300.000 millones de dólares.
As Sy reconoció que la reconstrucción avanza con "esfuerzos de recuperación largos y desiguales".
Después de una reciente visita a Antigua y Barbuda, Cuba y Dominica, el dirigente humanitario dijo que se trabaja en reconstruir la infraestructura dañada y reanudar los servicios básicos.
"La devastación provocada por los huracanes Irma y María es extrema, y el camino hacia la recuperación de muchas de estas islas es largo y desigual", señaló.
Sy resaltó "la dedicación y la resistencia del personal y los voluntarios de la Cruz Roja trabajando junto a las comunidades que lo han perdido todo, pero que han comenzado a reconstruir sus vidas desde cero".
Durante su visita, el dirigente se reunió con altos funcionarios gubernamentales y personal y voluntarios de la Cruz Roja en las naciones insulares.
Hizo hincapié en la necesidad de una inversión urgente en programas diseñados para fortalecer la resiliencia y ayudar a las comunidades a resistir el impacto de futuras tormentas.
"La inversión en la recuperación es una prioridad fundamental para garantizar que estas islas del Caribe estén listas y sean resistentes para cuando llegue el próximo huracán", dijo Sy.
Agregó que "se necesitan más recursos nacionales y una mayor coordinación entre los Gobiernos y los actores locales, como las sociedades de la Cruz Roja, para ayudar a las personas a reconstruir sus vidas y reactivar las economías nacionales".
En Barbuda, donde el 95% de los edificios de la isla fueron destruidos por el huracán Irma, la Cruz Roja de Antigua y Barbuda está trabajando con otras organizaciones humanitarias para reconstruir hogares, restablecer el suministro de agua potable, la higiene, el saneamiento y la atención médica.
En la isla de Dominica, las escuelas y los servicios de salud han comenzado a reabrirse, pero solo el 10% de la población tiene acceso a la electricidad y el 80% de las viviendas siguen dañadas.
La Sociedad de la Cruz Roja de Dominica, apuntó, proporciona efectivo, refugio y materiales de construcción a los residentes afectados.
Sy detalló que el acceso al agua potable sigue siendo un desafío serio. La Cruz Roja ha distribuido más de 600.000 litros de agua y ha ampliado la promoción de higiene y saneamiento.
En el caso cubano, todavía el destrozo habitacional en la Isla dejado por el huracán Irma el pasado septiembre no se ha solucionado.
Según datos de la prensa oficial, en enero en las provincias más golpeadas por el ciclón no se habían solucionado los problemas de la vivienda y todavía permanecían el 30% de las afectaciones en Matanzas, el 31,3% en Sancti Spíritus, el 28% en Ciego de Ávila y el 22% en Camagüey.
Sin embargo, en esas mismas localidades, el 100% de las instalaciones turísticas ya están recuperadas, de acuerdo con datos oficiales.
Los daños del huracán Irma fueron cifrados en más de 13.000 millones de pesos cubanos y afectaron a al menos 158.554 viviendas.