La esposa de uno de los cinco espías cubanos de la Red Avispa que estuvieron presos en EEUU y fueron centro de tensión entre los gobiernos de EEUU y Cuba por 15 años lamentó que su marido no fuera considerado como candidato a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
"Tres de los cinco fueron obviados... Lo que representa, en mi opinión, una nueva y gran injusticia contra los cinco héroes", expresa Olga Salanueva este jueves en una carta publicada en su página de Facebook.
Salanueva está casada con René González y fue una de las voces activas en la campaña del régimen para liberar a su marido y sus cómplices. La queja es inusual en un contexto en el que la gente cercana al Gobierno pocas veces muestran sus desacuerdos públicamente.
"Se lo merecen... Están más probados que el chocolate, Cuba los necesita también a ellos", agrega la carta.
En la misiva, la mujer asegura que "muchas personas en la calle y otros en los medios nos vienen preguntando unos y dando por seguro otros, que 'los cinco' saldrían candidatos a diputados en estas elecciones".
Salanueva explica, además, que a la oficina de su esposo llegó un día, cuya fecha no especificó, un representante del sindicato de Cultura y le dejaron una planilla para llenar sus datos, alegando que había sido propuesto como candidato a diputado. El hombre la entregó de la misma forma que lo hicieron los otros cuatro.
"Nunca más fue consultado, ni llamado, ni nadie se le acercó para pedirle ni opinión ni otra disposición", manifesta Salanueva en Facebook.
"Al salir el listado de los candidatos, ha sido como una explosión de opiniones que nos llegan y les aseguro que no tengo respuesta para muchas de las interrogantes", dice la mujer.
Asimismo, sostiene que es un "error" que no hayan sido incluidos tres de los cinco espías como candidatos a diputados.
En la lista de los 605 candidatos a la Asamblea —en la que se incluyen Raúl Castro, su hija Mariela Castro y otras figuras históricas octogenarias del régimen—, no aparecen René González, Ramón Labañino ni Antonio Guerrero, pero sí los otros dos exagentes: Fernando González y Gerardo Hernández.
The Associated Press verificó la originalidad del escrito con Salanueva, quien prefirió no contestar preguntas. Los otros involucrados no pudieron ser contactados o no respondieron sus teléfonos.
Los cinco espías cubanos fueron arrestados en Miami el 12 de septiembre de 1998 bajo cargos de espionaje. Luego fueron hallados culpables en 2001 de conspirar y operar como agentes extranjeros sin haberlo notificado al Gobierno de EEUU.
Gerardo Hernández, cabecilla del grupo, fue condenado a dos cadenas perpetuas por responsabilidad en el derribo en aguas internacionales, por parte de aviones del Ejército cubano, de dos avionetas de la organización de exiliados Hermanos al Rescate. En ese hecho murieron cuatro personas.
Entre 2013 y 2014 los cinco cubanos fueron liberados y enviados a Cuba en un intercambio de espías apresados entre Washington y el Gobierno de Castro.
Desde que regresaron a la Isla, el régimen ha convertido a los espías en viajeros propagandistas de su mensaje. Con frecuencia, los exagentes viajan al exterior con sus familiares.
Asimismo, "ha colocado" a los espías en altos cargos. Fernando González Llort actualmente es presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). René González Sehwerert es vicepresidente de la Sociedad Cultural José Martí; Gerardo Hernández es vicerrector del Instituto de Relaciones Internacionales (ISRI), centro del cual es egresado; y Ramón Labañino, licenciado en Economía, es vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC).
El único que queda sin "ubicación" es Antonio Guerrero, un ingeniero en construcción de aeródromos a quien el Gobierno intenta labrar un perfil de "poeta", aunque él mismo reconoce que no lo es.
En diciembre pasado los cinco espías fueron premiados por el régimen con el el carnet de militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular saldrán del simulacro "electoral" del régimen el próximo 11 de marzo.
Los "comicios" organizados por el régimen están manipulados a su favor. La Comisión de Candidaturas Nacional (CCN) así como las comisiones que se crean a nivel provincial y municipal, funcionan como filtros en estos "comicios" y garantizan al régimen que los delegados de las Asambleas Provinciales, los diputados de la Asamblea Nacional, el Consejo de Estado y su presidente respondan a los intereses del Partido Comunista.
La sucesión en el poder de la Isla parece estar en marcha. Aunque no ha habido hasta ahora ningún anuncio oficial, muchos observadores consideran que el sucesor de Raúl Castro será Miguel Díaz-Canel.
Aunque cumpla su promesa de abandonar la presidencia del Consejo de Estado y de Ministros, Raúl Castro seguirá siendo primer secretario del Partido Comunista, organización a la que la Constitución castrista designa como fuerza "rectora" de la sociedad.