Los 19 pacientes aún ingresados en los hospitales provinciales Arnaldo Milián Castro y el Infantil José Luis Miranda, de Santa Clara, tras el accidente con fuegos artificiales en las Parrandas de Remedios, se mantienen graves, según los últimos partes médicos ofrecidos en ambos centros.
De acuerdo con la información que recoge la edición digital de la emisora oficial CMHW, los pacientes se mantendrán durante algunos días en igual situación, pues "su evolución es lenta y un poco impredecible cuando se trata de tan altos grados de quemaduras".
El doctor Rafael Ernesto Machado Bello, de la sala de Quemados del Arnaldo Milián Castro, confirmó que en esa instalación médica quedan 13 lesionados, de los cuales cinco están evaluados como críticos extremos, tres como críticos, dos muy graves, y tres graves, todos con peligro para la vida.
De este hospital ya han salido de alta médica en las últimas horas, tres de los 16 lesionados que ingresaron en la noche del pasado domingo 24 de diciembre.
Igualmente en el Área-4 del Hospital Infantil José Luis Miranda se mantienen ingresados seis menores cuyas edades oscilan entre 11 y 15 años, los que mantienen el mismo criterio médico desde el mismo momento del accidente.
Como críticos extremos están reportados tres de ellos, dos en estado crítico y uno muy grave, con peligro para la vida, según información brindada por la doctora Jakelín González Díaz.
El suceso ocurrió dentro de la denominada "área de fuego" del barrio San Salvador de Remedios, supuestamente al incendiarse un depósito de fuegos artificiales por las chispas desprendidas durante las explosiones de otros elementos pirotécnicos en la zona.
El lunes la televisión estatal, citada por EFE, informó que de los heridos que permanecían ingresados en dos hospitales de Villa Clara, 27 se encontraban en estado de "peligro para la vida".
Las Parrandas son fiestas populares de tradición centenaria que se celebran cada 24 de diciembre en la localidad de Remedios, donde dos barrios del municipio, El Salvador y El Carmen, alternan y se desafían como contendientes a través de la música, la danza y los fuegos artificiales.
Una vez que las campanas de la Iglesia Parroquial Mayor repican cerca de la media noche, cada bando muestra el secreto largamente protegido todo un año: el diseño de las carrozas, faroles, fuegos artificiales y trabajos de plaza.
Las Parrandas de Remedios son una celebración cultural y folclórica cubana, reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, que comenzó en el año 1820 y luego se extendió a otros 17 pueblos y ciudades de la Isla.