El Gobierno español ha congelado también el viaje que el presidente, Mariano Rajoy, tenía previsto realizar a Cuba antes de que Raúl Castro abandone el poder, informa el diario El Español.
Según la publicación, la diplomacia española no quiere abrir otro frente a la jefatura del Estado con el desafío separatista en Cataluña pendiente de solución.
Esto se une al aplazamiento indefinido de un eventual viaje del el rey Felipe VI a la Isla, como informó la semana pasada la prensa española.
Una foto con Raúl Castro en La Habana, indica El Español, sería un punto de inflexión histórico para las relaciones hispano-cubanas, pero podría provocar otra crisis al Partido Popular (PP) con parte de su electorado, tras años de oposición al castrismo.
De acuerdo con la publicación, el paréntesis es una cuestión de "oportunidad política". El diario destaca que las relaciones con La Habana son ahora "inmejorables". Y la voluntad de España es "acompañar el proceso de reformas económicas" en la Isla.
Madrid ha baldeado en los últimos años su discurso sobre Cuba para limpiarlo de críticas al régimen. La intención declarada es consolidar la posición de los empresarios españoles en la Isla.
Pero la visita oficial a La Habana tendrá que esperar, señala El Español. Aclara que la presencia de Felipe VI nunca estuvo confirmada, pero si no iba el rey, se daba por segura la presencia de Rajoy.
Según el diario, los borradores de agenda internacional que se manejan para los próximos meses "no incluyen La Habana".
La publicación asegura que hay sectores del gobernante PP que han presionado intensamente estos meses para frenar la visita.
Uno de los argumentos más utilizados ha sido que tanto Rajoy como el rey deberían tener la libertad de reunirse con la disidencia cubana, como hizo Barack Obama cuando visitó la Isla el último año de su presidencia. "Lo que no podemos es haber recibido a toda esta gente en nuestros despachos del Congreso y negarles la palabra en Cuba", dijo al respecto un diputado español no identificado por el diario.
Pero El Español asegura que La Habana no puso objeciones a encuentros con dirigentes de la oposición.
"En el caso de Felipe VI ha pesado más la incertidumbre en Cataluña. En el de Rajoy hay, por un lado, un factor catalán (el escenario post 21-D es una incógnita) y, por otro, un deseo de evitar polémicas internas en su partido", insiste el diario.
La semana pasada, el diario El País informó también que en la agenda oficial de Felipe VI "no figura ningún desplazamiento de los reyes a Cuba".
"En la Casa del Rey dan por totalmente descartado ningún viaje de Estado hasta 2018, no se contempla ir a Cuba antes de la retirada de Raúl Castro en febrero y solo se espera para el próximo año el desplazamiento pendiente a Marruecos si se logra cuadrar algún día la agenda con su monarca", indicó el periódico
Rajoy y Felipe VI tendrían pendiente un despacho antes de Navidad para cerrar los destinos de los próximos meses. En esa reunión se decidiría la suerte definitiva del viaje a Cuba.