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'Elecciones' 2018

Observadores independientes registran numerosas 'incidencias' en las 'elecciones' municipales

Grupos opositores hablan de una jornada signada por la represión, otras organizaciones ven la experiencia como un 'ejercicio de aprendizaje'.

La Habana

Organizaciones independientes cubanas lograron realizar una labor de observación en las "elecciones" municipales del domingo en la Isla. DIARO DE CUBA conversó con varios observadores sobre la experiencia, valorada por algunos como positiva o un "ejercicio de aprendizaje", pero signada por la represión y "violaciones" de la Ley Electoral.

#Otro18

La plataforma ciudadana #Otro18 envió "275 observadores en 13 de las 15 provincias, de los cuales ocho no pudieron realizar el escrutinio", según afirmó a DDC, su portavoz, Manuel Cuesta Morúa.

"De acuerdo con datos preliminares, parece haber una clara exageración de la cifra de participación en las elecciones, en el 82,5% que ha dicho el Gobierno. Nuestros observadores pudieron constatar en varias zonas que la afluencia a los colegios electorales era pobre, como por ejemplo en Bejucal y Tapaste (Mayabeque)", precisó.

Asimismo, enumeró otros "incidentes" en la jornada "electoral", como el hecho de que varias personas no pudieran votar, "en total, unos 20 ciudadanos en Pinar del Río, La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, como es el caso de María Elena Mir Marrero, en Guanabo, La Habana". 

"En Santiago de Cuba fue detenida desde el miércoles pasado María Mercedes Rodríguez Benítez, la coordinadora de los observadores de #Otro18, y no la han liberado. En esa misma localidad no dejaron votar a otra observadora, Bismaika Amelo Jardines. La Policía se puso delante de su casa y no la dejaron salir".

Cuesta Morúa citó además los casos de "Yaimel Rodríguez Arroyo, coordinador en Pinar del Río de los observadores, quien se disponía a votar y saliendo de su casa fue detenido y amenazado. En esa misma localidad tampoco pudo votar Omar Suárez".

Entre otras incidencias, se refirió a que en Santiago de Cuba, en una de las circunscripciones "les inducían el voto a las personas mayores", según uno de los observadores. "Les decían a quién tenían que votar. En Holguín, a la activista Suleidis Pérez Velázquez y dos miembros de su familia no los dejaron votar. No los tenían registrados en las listas electorales. Le dijeron que como no era miembro del CDR, por eso no podía votar. Es una decisión arbitraria y está en contra de la propia ley electoral".

UNPACU y CubaDecide

La Unión Patriótica de Cuba, por su parte, denunció la detención este domingo de siete activistas para impedirles votar, casi todos ellos de Santiago de Cuba: Víctor Campa, Carlos Oliva Riverí, Alexis Rodríguez Chacón, José Antonio López Piña, Vladimir Martín Castellanos, Juan Salgado (Manzanillo, Granma) y Yosvanis Martínez Lemus (La Habana).

"Todos fueron liberados el propio domingo, sin cargos, ni multas ni acusaciones", dijo Carlos Amel Oliva Torres, líder del frente juvenil de la UNPACU.

Oliva Torres explicó a DDC que "los activistas intentaron realizar la observación del proceso 'electoral' en al menos 15 colegios, pero el régimen solo lo permitió en cuatro de ellos. En esos cuatro lugares sacamos un promedio de 26,25% de rechazo al proceso electoral, entre votos anulados, votos en blanco y personas que no fueron a votar. En algunas boletas había mensajes como 'CubaDecide', 'UNPACU', 'Plebiscito' y 'Abajo la dictadura'".

"De los cuatro colegios que observamos, hubo un rechazo de un 31% en El Venero, Manatí (Las Tunas), un 27% en el reparto Mármol (Santiago de Cuba), un 31% en el colegio número 3 de Lawton (La Habana) y un 16% en otro colegio de Calabazar en la capital", precisó el activista.

Otros disidentes pudieron votar pero no participar como observadores, como Yenisei Jiménez Reina, Rubén Torres Saíz, Alexei Martínez Vaillán, Ricardo Jiménez y los hermanos Leonardo y Ernesto Riverí Gazcón.

Además, "la policía política se apoderó de tres colegios electorales, uno en el reparto Mariana de la Torre en Santiago de Cuba, otro en Palmarito de Cauto y otro en Palma Soriano. Alrededor de una decena de agentes no dejaban entrar a nadie al colegio electoral ni siquiera a los presidentes del CDR".

"Estos lugares donde tuvieron lugar estas incidencias con la policía política son lugares donde la UNPACU tiene un activismo muy fuerte y sistemático. Ellos temerosos de que estos resultados fueran de escándalo para ellos y revelaran el rechazo popular decidieron intervenir el proceso", detalló Oliva Torres.

Asimismo, dijo que en estos lugares la UNPACU estaba segura de que el rechazo al proceso "electoral" del régimen había llegado "a más del 50%".

"La UNPACU junto a CubaDecide no participamos en el proceso de la manera en que se participa en un proceso legítimo y válido. Nuestra participación fue en base a demostrar que es ilegítimo y fraudulento. Queríamos estar pendientes del número real que rechazan el proceso y haciendo la solicitud a la comisión electoral que declaren válidos estas boletas donde el elector rechaza al régimen y al sistema electoral, y donde reclama que quiere algo nuevo y diferente, un cambio", comentó Oliva Torres.

También sostuvo que este año hubo presencia "policial" en las urnas: "El régimen durante años se había jactado de que en Cuba las urnas las cuidaban los pioneros (niños de primaria) y en estas elecciones comenzó a cambiar porque al menos en las zonas donde tenemos activismo las estaban custodiando además la PNR, las brigadas especiales y la policía política. Había presencia policial permanente".

COPE

Marthadela Tamayo, portavoz de Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE), señaló que este domingo su plataforma "desplegó no menos de 40 observadores en siete provincias del país (Santiago de Cuba, Holguín, Sancti Spíritus, Santa Clara, La Habana, Pinar del Río, Cienfuegos). Antes del miércoles no queremos dar un número exacto. Solo tuvimos una incidencia en Pinar del Río donde a una de las observadoras le dijeron que no podía estar allí, que no podía observar porque no era legítima".

"Estos observadores pudieron coger algunas dificultades que tiene el régimen, como que las boletas no llegaron en tiempo y forma, que había hacinamiento en el colegio electoral. Todo fue transcurriendo normal dentro de lo que cabe. Los observadores nos dijeron que pudieron entrar al colegio y ver la votación. Ninguno de nuestros observadores iba identificado, no llevaban pulóveres ni gorras de COPE. Nuestros observadores no pueden estar identificados porque (el Gobierno) no nos ha reconocido", abundó Tamayo.

Sobre la observación, dijo que "el monitoreo fue itinerante. Decidimos hacerlo así para que el trabajo pudiera desarrollarse, porque tener un observador fijo en cada colegio no lo habrían permitido (las autoridades). Alrededor de 40 observadores de COPE realizaron este monitoreo. Hay observadores que han ido a tres y cuatro colegios, así que la suma de colegios monitoreados fue mucho mayor".

En una valoración general del proceso, sostuvo que "para COPE (las votaciones de este domingo 26) han sido un ejercicio de aprendizaje. Por primera vez hemos observado como plataforma. El Gobierno ha anunciado que tiene 12.000 observadores electorales y nosotros lo estamos haciendo con unos 40".

"Ganaron ellos y pusieron sus candidatos en la bancada. El trabajo de COPE ha sido mirar dónde tienen ellos sus fisuras. Hemos trabajado este domingo pensando que COPE pueda posicionarse y que el 24 de febrero tenga estas debilidades fortalecidas", concluyó Tamayo.

Candidatos por el Cambio

Juan Manuel Moreno, integrante del grupo gestor de Candidatos por el Cambio (CxC), declaró a DDC que la organización, conjuntamente con la Comisión Cubana para la Defensa Electoral (COCUDE), pudo desplegar alrededor de 400 observadores en los diferentes colegios electorales en más de diez provincias.

"Se reportaron numerosas incidencias (más de 350 contabilizados hasta el momento), entre ellas violaciones a diferentes artículos de la Ley Electoral", señaló.

"En casi la totalidad de los colegios adonde asistimos, los electores tenían que marcar sus boletas con lápiz, pues no habían marcadores de tinta, como establece la Ley. En muchos registros de electores no aparecían personas que sí residían en las áreas de votación, o personas que se presentaban a votar sin estar registrados y ni siquiera ser residentes legales en las áreas, en franca violación de los artículos 55, 56, 106, 30 sobre las funciones de los presidentes de las comisiones electorales", ejemplificó.

"Tenemos un caso específico en Los Palacios, Pinar del Río, donde una persona fue a ejercer el voto por otro elector que no se encontraba presente en la provincia, y fue permitido por la mesa electoral. Todo esas incidencias han sido registradas", añadió.

"En el caso de Antilla, en Holguín, la presidenta de una las mesas electorales estaba convocando a los electores a que votaran por el vicepresidente del Gobierno, que figuraba como candidato para delegado a la Asamblea Municipal", declaró.

Para Moreno, fue "algo muy positivo que los observadores pudieron realizar su trabajo y no fueran interrumpidos por las autoridades electorales ni la Policía de orden interior, ni la política".

El activista destacó que participaron conjuntamente con observadores de COPE, el Partido Autónomo Pinero, entre otras organizaciones, lo cual consideraron "como muy positivo al interior de la sociedad y muy importante la colaboración establecida entre sus representantes".

"Estamos satisfechos", concluyó.

Los "comicios" organizados por el régimen están inclinados a su favor. El propio primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, dijo abiertamente que su Gobierno estaba "dando todos los pasos para desacreditar" a los candidatos independientes porque si llegaban a las Asambleas Municipales "sería una manera de legitimar dentro de nuestra sociedad civil a la contrarrevolución".

La mayoría de los candidatos independientes que intentaron postularse a las "elecciones" en las Asambleas de Nominación de delegados de circunscripción no lograron su cometido. El régimen frustró el empeño mediante  detenciones arbitrarias, citaciones policiales, procesos penales, actos de repudio y hasta la toma de un pueblo.

La Comisión de Candidaturas Nacional (CCN), así como las de niveles provincial y municipal, funcionan como filtros en estos "comicios" y garantizan al régimen que los delegados de las Asambleas Provinciales y los diputados de la Asamblea Nacional, que "elegirán" al Consejo de Estado y a su presidente, respondan a los intereses del Partido Comunista.

La transmisión del poder dentro de la élite del régimen parece estar en marcha. No está claro quién sucederá a Raúl Castro. Por ahora, la lógica —nada fiable en el caso del castrismo— apunta a Miguel Díaz-Canel.

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