Venezuela espera abrir su primera fábrica de producción de fusiles Kaláshnikov en 2018, aseguró el viernes Wilmar Castro Soteldo, vicepresidente del Área Económica venezolano, tras una reunión de la comisión intergubernamental ruso-venezolana, reportó EFE.
"Uno de los principales proyectos entre nuestros países es la construcción de una fábrica para producir el mundialmente conocido fusil Kaláshnikov. Esperamos que el próximo año la planta comience a funcionar", dijo a medios locales.
Soteldo destacó que, precisamente, en la reunión en Sochi (mar Negro) "se lograron grandes progresos en materia de cooperación militar".
En su momento, Venezuela adquirió 100.000 nuevos fusiles AK-103 y suscribió un acuerdo con Rusia para la construcción de dos plantas para la fabricación de esa arma y la munición que la acompaña con la vista puesta en el mercado latinoamericano.
El fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, fue el impulsor de este proyecto —incluso visitó en 2006 al diseñador del fusil, Mijaíl Kaláshnikov— y del inicio de la estrecha cooperación militar entre ambos países.
No obstante, esa cooperación se vio ralentizada por los problemas económicos venezolanos debido a la caída del precio del petróleo, lo que obligó primero a Moscú a conceder a Caracas un crédito para la compra de armamento y recientemente a reestructurar parte de su deuda.
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, dijo que Moscú y Caracas habían alcanzado el viernes un "lenguaje común" prácticamente en todo los temas contenciosos, sea en materia comercial o técnico-militar.