La cubana Lilibet Hernández Rodríguez, asesinada esta semana en España, fue estrangulada, según reveló un reportaje publicado este viernes por el diario El Español.
La joven fue asesinada este martes horas antes de su cumpleaños 28. Su marido envolvió el cadáver en una alfombra y la escondió dentro del armario de la casa que alquilaban en la localidad de Tenerife.
Hernández (Holguín, 1989) se había graduado en la Isla de Medicina. En España estaba esperando por la homologación de su título universitario, mientras trabajaba como camarera en un local de una gasolinera.
El presunto asesino, su marido cubano José Antonio P.B., acababa de llegar hacía un mes a España por un programa de reagrupamiento familiar. La pareja vivía junto a su hijo de seis años.
De acuerdo con fuentes cercanas a la familia consultadas por El Español, el marido "era muy celoso: vigilaba a Lilibet y discutían con asiduidad", aunque las autoridades no tenían constancia de antecedentes de violencia ni denuncias previas.
El asesinato de Lilibet Hernández tuvo lugar en medio de una pelea en la noche del martes. Su marido después de estrangularla y ocultar el cuerpo en un armario, se dio a la fuga.
"Poco después de la medianoche, el presunto asesino llamó a un familiar, al que le confesó lo que había hecho con Lili y que se había fugado. Tras colgar, fue este ser querido quien alertó a la Policía", relata El Español.
Cuando las autoridades se presenciaron en la casa familiar, no encontraron a nadie. El niño estaba en el domicilio de la familia de Hernández.
Horas después, el presunto asesino llamó a la Guardia Civil y les dijo que estaba en el aeropuerto de Tenerife Norte, que había intentado huir pero que no habían aviones y que había decidido entregarse.