"El ajuste de cuentas de los jóvenes cubanos (a la figura de Ernesto Guevara) todavía no ha llegado", afirmó Jon Lee Anderson, periodista y biógrafo del argentino.
En entrevista con el semanario The Nation, el estadounidense Anderson (autor de Che Guevara: Una vida revolucionaria) afirmó: "El Che representa el pasado. Hay un tipo de joven cubano que considera que se ha visto obligado a tragarse al Che como una figura icónica que se suponía que debían emular. Pero no sé si se ha convertido ya en un rechazo total"
"Los jóvenes cubanos que conozco son más seguros acerca de sus sentimientos de antipatía hacia Fidel (Castro) o el tipo de gerontocracia que sienten que les ha retenido, mientras que el Che siempre ha habitado para ellos este otro lugar mundano. Él existe en este reino espiritual, y no estoy seguro de que hayan reconciliado esa diferencia", apostilló.
Asimismo, se refirió a las posibilidades que dice han tenido estos jóvenes de leer la historia del argentino por primera vez: "En los últimos dos o tres años, han podido leer libros, artículos, o tener acceso a los medios de comunicación que les da una perspectiva diferente sobre la gente, incluido el Che. Creo que el ajuste de cuentas todavía no ha llegado".
Interrogado sobre "las distorsiones más grandes" que han hecho los admiradores de Guevara, el biógrafo señaló que La Habana hizo un "esfuerzo por enfatizar el humanismo del Che durante los últimos 20 años para celebrar su fervor revolucionario, pero lo vincula a una idea de humanismo que no siempre es confirmada por la propia retórica del Che o algunos de sus propios escritos. Tenía una visión radical que implicaba una reestructuración utópica del planeta a través de la guerrilla armada".
También explicó sobre la presunta homofobia y racismo del argentino, que no creía que fueran términos "válidos ni pertinentes".
"¿Cuáles eran sus opiniones sobre el matrimonio transexual? No creo que tuviera ninguna. La homosexualidad era ilegal en los años 60 en casi todo el mundo. No conozco sus opiniones sobre ser gay, pero sé que había algunas personas a su alrededor que lo eran, y él no los persiguió. Cuando se trata de racismo, eso es una tontería, porque la mayoría de los hombres que lo rodeaban eran negros o mestizos", detalló.
Por otra parte, sobre la faceta de "asesino" a las que algunos estudiosos se han referido, opinó que los fusilamientos que ordenó "solo fueron en Cuba".
"En cuanto a sus escuadrones de fusilamiento, pasó un período desde su llegada a la Sierra Maestra hasta los tres meses siguientes al triunfo en La Habana, donde fue el ejecutor y lo llevó a cabo con celo. Pero después cambió. No ejecutó a nadie en el Congo o en Bolivia", defendió Anderson.
Interrogado sobre la derrota de Guevara en Bolivia en contraste con el triunfo en Cuba, dijo que radicaba en "que no tenía un Fidel a su lado".
"Durante la guerra de la Sierra (Maestra), quedó claro que el Che era intrépido a un grado imprudente. Fidel tenía que asignar a la gente para vigilarlo y cuidar de él para que no siguiera adelante. (…) Una vez que estuvo solo, ya fuera en el Congo o en Bolivia, en realidad no tenía a esa persona a su lado. En Bolivia, la presencia de la guerrilla quedó expuesta pocas semanas después de su llegada. A partir de ese momento, fue una historia de supervivencia", sostuvo el periodista.
Concluyó la entrevista señalando que tanto Guevara como Fidel Castro "eran figuras ambiciosas, que dejaron atrás un legado que es controvertido y que (el Che en particular) proporciona una especie de enigma: ¿Debería amarlo o debería odiarlo?".
Este 9 de octubre tanto los gobiernos de Cuba como de Bolivia han celebrado el aniversario 50 de la muerte de Guevara.