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Opinión

El Partido Revolucionario Cubano y el comunismo

Los fundadores del PCC, hijo legítimo del partido comunista de la URSS, se consideran continuadores del PRC que fundara Martí.

La Habana

Los fundadores del Partido Comunista de Cuba (PCC), hijo legítimo del Partido Comunista de la URSS, se atribuyen, sin embargo, ser los continuadores del Partido Revolucionario Cubano (PRC) ideado, fundado y proclamado por José Martí el 10 de abril de 1892.

El PRC fue herramienta organizativa e ideológica en la preparación de la guerra de independencia. Nada estuvo más lejos en el pensamiento de José Martí que la creación de un partido único de corte totalitario que se entronizara en la futura república a contrapelo de principios democráticos ya conocidos y aceptados en el mundo moderno.

La criatura así nacida era netamente cubana, atenida a nuestras raíces históricas y culturales, y acorde con las más modernas corrientes filosóficas y políticas de la época, sin nada que ver con la idea marxista de sociedad-Estado, más bien rechazándola. Para no cansar, me limitaré a reproducir y analizar algunos de los artículos que componen las "Bases del Partido Revolucionario Cubano", el partido de Martí, y su relación con el PCC de Fidel Castro.

"Artículo 1: El Partido Revolucionario Cubano se constituye para lograr con los esfuerzos reunidos de todos los hombres de buena voluntad, la independencia absoluta de la Isla de Cuba, y fomentar y auxiliar la de  Puerto Rico".

El PRC no se creaba para ser un partido de gobierno, sino un partido para tiempos de lucha independentista.

"Artículo 4: El Partido Revolucionario Cubano no se propone perpetuar en la República Cubana, con formas nuevas o con alteraciones más aparentes que esenciales, el espíritu autoritario y la composición burocrática de la Colonia, sino fundar en el ejercicio franco y cordial de las capacidades legítimas del hombre, un pueblo nuevo y de sincera democracia, capaz de vencer, por el orden del trabajo real y el equilibrio  de las fuerzas sociales, los peligros de la libertad repentina en una sociedad compuesta para la esclavitud".

No solo fue Martí fundador de un partido democrático, sino de uno por demás liberal, haciendo énfasis en el hombre como individuo, en la democracia, y en el equilibrio de las fuerzas sociales que solo puede lograrse en libertad, libertad esta que el visionario  vio en peligro de caer en manos de nuevos esclavistas que mantienen el mismo espíritu autoritario y la misma composición burocrática de la Colonia.

"Artículo 5: El Partido Revolucionario Cubano no tiene por objeto llevar a Cuba una agrupación victoriosa que considere la Isla como su presa y dominio, sino preparar, con cuantos medios eficaces le permita la libertad del extranjero, la guerra que se ha de hacer para el decoro y bien de todos los cubanos, y entregar a todo el país la patria libre".

Precisamente en esto se convirtió el Movimiento 26 de Julio liderado por Fidel Castro, en la agrupación victoriosa que consideró a Cuba como su presa y dominio y evitó entregar a todo el país la patria libre. El sentido del decoro y el bien de los cubanos se perdieron a medida  que avanzaba el proceso revolucionario

El PCC, que se dice continuador de las ideas martianas, es algo totalmente opuesto a lo que pensó Martí, es sostén de una plaga de burócratas y esbirros paridos por la Colonia española y criados por el comunismo soviético, coincidentes ambos en la represión de las libertades ciudadanas, el control del mercado, un aparato estatal gigantesco que se traga cualquier beneficio y la centralización de poderes característica de los sistemas coloniales y comunistas.

Contra esos males preparaba Martí a los cubanos cuando creó el PRC que, si bien era uno, como señalan aviesamente los comunistas, reconocía en sus estatutos a todas las "asociaciones independientes, que son la base de su autoridad" que lo componían, esto es, el germen de la futura Cuba independiente y democrática fundada con todos y para el bien de todos.

La unidad propugnada por el PCC no es la unidad libre y democrática que defendió Martí, sino la unidad absolutista de la Corona Española, que tanta sangre y atraso económico costó.

En este aniversario 125 de la proclamación de las Bases del PRC, rindamos homenaje a su creador, José Martí, desenmascarando a la tiranía que manipula sus ideas.

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