El rey de Marruecos, Mohammed VI, quien se encuentra en Cuba de vacaciones, ha "cerrado" para su familia y su séquito el Hotel Saratoga, de La Habana, informa el diario español El Mundo.
Pese a la histórica enemistad que existe entre los gobiernos de ambos países por el apoyo de La Habana a la causa saharaui y el Frente Polisario, Mohammed VI ha elegido la Isla para descansar.
La estancia del rey africano no ha sido mencionada por la prensa oficial cubana. Los medios marroquíes, en cambio, que han destacado el trato y el recibimiento del Gobierno cubano.
Según El Mundo, las autoridades de la Isla han desplegado un amplio dispositivo de seguridad alrededor del Saratoga, con calles cortadas y policías vigilando la zona. También se han cedido a la delegación marroquí los característicos coches negros de alta gama reservados para los diplomáticos y altos cargos gubernamentales.
Fuentes del hotel citadas por la publicación dijeron que la familia real ha reservado todo el establecimiento durante 10 días. Sus miembros y el séquito han ocupado tres plantas.
El viaje a Cuba ha incluido también una "visita privada" a Cayo Santa María, en el archipiélago de Jardines del Rey.
Junto a Mohammed VI están en la Isla su esposa, Salma Bennari, la princesa Lalla Khadija y el príncipe heredero Moulay Hassan.
Se cree que el viaje forma parte de un regalo por el cumpleaños 14 del príncipe.
Aunque pocos cubanos se han enterado de la presencia del rey de Marruecos, circulan diversos rumores. Uno dice que gastó 10.000 dólares en una tienda de relojes y otro que ha ido a La Habana a "operarse".
Según el portal de noticias marroquí Le360, considerado cercano al círculo real, el monarca aprovechó su estancia en La Habana para reunirse con dirigentes cubanos, reportó la AFP.
Estos contactos podrían representar un primer paso hacia la normalización de las relaciones entre los dos países, sin nexos diplomáticos desde hace 37 años.