El complejo Kcho Estudio Romerillo, propiedad del artista oficialista Alexis Leyva Machado (Kcho), está cerrado al público desde hace más de un mes, confirmaron trabajadores del centro.
"Apenas lleva abierto al público tres años y parece que ya cogió el primer bache", se queja Oniel Acosta, quién asegura ser asiduo a los servicios que ofrece el llamado "Laboratorio para el arte".
"Y, como siempre, sin explicaciones, todo un misterio. Ni siquiera dicen por cuánto tiempo estará cerrado. Los trabajadores de allí están entrenados, para variar, en evadir todo tipo de preguntas y en no revelar detalle alguno", añade Acosta.
DIARIO DE CUBA intentó contactar con Kcho para conocer las causas del cierre, pero los esfuerzos fueron infructuosos.
Para los residentes del barrio habanero Romerillo "el estudio de Kcho", que también se presenta como "Museo Orgánico Romerillo", es un proyecto comunitario bastante pintoresco, "en medio de la marginalidad de la zona" sirve como alternativa a "la desolación cultural" que distingue a este consejo popular.
"La verdad es que el lugar tiene mucha propaganda política mezclada con arte; figúrate, lo inauguró Fidel. Pero tiene una biblioteca, una sala de teatro, un taller de artes visuales y una programación audiovisual", apunta Rogelio Henríquez.
"Estas cosas se agradecen cuando tienes hijos adolescentes y no quieres que anden por ahí mataperreando después de clases. Ahora, con el cierre del lugar, que no dijeron por qué ni hasta cuándo, nos quedamos cojos".
Yamila Ojeda opina con recelo que la única razón por la cual las personas acudían al complejo era "por el internet gratis".
"Lo demás es cuento. El proyecto de Kcho, desde su inauguración, no tuvo más impacto en esta comunidad que la que tiene el parque Isla del Coco. Mucho ruido y pocas nueces, solo tienes que ir y contemplar la decoración: lo único que le falta es una estatua de Lenin. La contraseña para la WiFi lo dice todo: 'abajoelbloqueo'".
Por la WiFi
En marzo de 2015 el complejo Kcho Estudio Romerillo incorporó lo que se convertiría en su principal atracción, no solo para la comunidad de la zona, sino para todos los habaneros: conexión gratis a internet por WiFi y sala de navegación en la biblioteca Haydée Santamaría.
Más adelante el proyecto inauguró otra sala de navegación, la Google+Kcho, con 18 ordenadores.
Vladimir Nápoles, un joven que va desde San Miguel del Padrón a conectarse, expresa su preocupación por el cierre de las salas: "Así son las cosas en Cuba: una vez que se interrumpe el servicio de algo, jamás vuelve abrir o a ser lo mismo", dice.
"Queda la alternativa de la WiFi, pero siempre fue una conexión muy lenta, de apenas 128kbs para tanta gente que acudía al lugar desde todos los municipios de La Habana. Lo peor es que nadie te da una respuesta de nada. A los trabajadores que hormiguean por el estudio se les nota molestos cuando le preguntas, como si el hecho de que sea gratis el servicio te prive del derecho a indagar".
Para otros usuarios todo consiste en la suerte y la paciencia, como Abelito y su novia Rebeca, quienes aseguran que hay días en que la conectividad de la WiFi "está a full y se puede hablar por Imo, descargar archivos de audio y subir contenidos a la nube".
"Claro, sería genial que vuelvan a abrir la sala Google+Kcho, pero por la cara que te ponen los trabajadores cuando preguntas solo te queda el desánimo. No entendemos por qué no quieren dar una respuesta concreta sobre nada, eso solo crea rumores", añaden.
A trabajadores, usuarios y vecinos del Kcho Estudio Romerillo solo les queda la especulación respecto al cierre del centro que siempre contó con el respaldo del Gobierno.
"¿Será que 'tronaron' a Kcho y no lo quieren decir?", conjeturó una persona que intentaba conectarse, sin conseguirlo, desde el parque aledaño al complejo.