El Gobierno estadounidense ha puesto fin este jueves a la política "pies secos/ pies mojados", vigente desde los acuerdos migratorios de 1995 con La Habana. También al programa que concedía refugio a los médicos enviados por el Gobierno cubano a misiones en el exterior.
En una declaración publicada por la Casa Blanca, el presidente Barack Obama presentó la decisión como un paso importante "para lograr una mayor consistencia" en la política de inmigración estadounidense. Añadió que la política pies secos/ pies mojados estaba "diseñada para una era diferente".
"Con efecto inmediato, los cubanos que intenten ingresar a los Estados Unidos ilegalmente y no califiquen para ayuda humanitaria estarán sujetos a deportación, de acuerdo con la ley de los Estados Unidos y las prioridades de su cumplimiento", advirtió Obama en la declaración.
"Al dar este paso, estamos tratando a los emigrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los migrantes de otros países", señaló.
Indicó que el Gobierno cubano ha accedido a aceptar el regreso a los ciudadanos de la Isla "que tienen orden de deportación, al igual que ha aceptado el retorno de los inmigrantes interceptados en el mar".
Un funcionario estadounidense citado por la agencia AP dijo que el Gobierno cubano no dio ninguna garantía sobre el trato que recibirán los repatriados.
En cuanto al Programa especial de inmigración para médicos cubanos, Obama dijo que el Departamento de Seguridad Nacional le ha puesto fin. "Estados Unidos y Cuba están trabajando juntos para combatir enfermedades que ponen en peligro la salud y la vida de nuestro pueblo", justificó.
"Proporcionando un trato preferencial al personal médico cubano, el programa especial de inmigración para médicos cubanos contradice estos esfuerzos y corre el riesgo de dañar al pueblo cubano. El personal médico cubano ahora será elegible para solicitar asilo en las embajadas y consulados de los Estados Unidos alrededor del mundo, de acuerdo con los procedimientos para todos los extranjeros", afirmó Obama.
"Durante mi Administración, trabajamos para mejorar la vida del pueblo cubano, dentro de Cuba, proporcionándoles un mayor acceso a recursos, información y conectividad con el resto del mundo", dijo Obama.
"Sostener ese enfoque es la mejor manera de asegurar que los cubanos puedan disfrutar de la prosperidad, perseguir reformas y determinar su propio destino. Como dije en La Habana, el futuro de Cuba debe estar en manos del pueblo cubano", concluyó.
Washington implementó la llamada política "pies secos/ pies mojados" en 1995 tras los acuerdos migratorios con La Habana para frenar la llamada "Crisis de los Balseros".
El Gobierno estadounidense se comprometió entonces a entregar 20.000 visas anuales a cubanos que desearan emigrar. A cambio, obtuvo la posibilidad de repatriar a los interceptados en el mar. Mientras, los que alcanzaban las costas de Estados Unidos podían quedarse.
El funcionario citado por la AP, indicó que la solicitud de asilo político sigue siendo una opción para los que teman sufrir persecución si regresan a la Isla.
El presidente electo Donald Trump, quien ha criticado las medidas de Obama para mejorar relaciones con La Habana, podría revertir el cambio una vez que asuma el cargo la próxima semana. Sin embargo eliminar una política que ha permitido que cientos de miles de personas lleguen a Estados Unidos sin visa, se alinea con el compromiso de Trump de imponer políticas migratorias más estrictas.