Los servicios de inteligencia de España se han visto obligados a desvelar la existencia de una activa red de espionaje cubano en el país para evitar que uno de sus "colaboradores" consiguiera la nacionalidad española, según informa el periódico vasco El Correo.
De acuerdo con este medio, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha tenido que facilitar todo tipo de datos sobre esta trama ante la Audiencia Nacional para vetar la naturalización del individuo.
La trama existe desde hace más de una década y extiende sus tentáculos entre Valencia y Barcelona. La red llegó a recopilar información "tanto personal como profesional" de políticos españoles, asegura el periódico.
La Audiencia Nacional confirmó en una resolución la negativa a nacionalizar al empresario cubano de 39 años, afincado en Valencia, a pesar de que el hombre es residente en España desde 2000, tiempo suficiente para otorgarle la ciudadanía.
Para justificar su decisión, la sala hace público buena parte del informe del CNI —fechado el 3 de marzo de 2015— que afirma que el cubano es un "estrecho colaborador" del espionaje castrista.
Desde el 2000 el empresario, identificado con las iniciales de su nombre (D. Y. S. F.) por el diario El Mundo, ha dirigido un entramado empresarial de varias compañías vinculadas con agencias de viajes, asesoría jurídica y trámites documentales.
El informe afirma que el empresario ha recibido formación en contrainteligencia en la escuela de la Dirección General de Contrainteligencia (DGCI) cubana Hermanos Tamayo.
El informe del CNI asegura además que, en el año 2005, el empresario "solicitó a un periodista español cercano a él la elaboración de perfiles de políticos españoles de la Generalitat (gobierno regional) valenciana responsables de áreas de interés para los propósitos de la inteligencia cubana".
"Su objetivo era, tal y como él mismo manifestó, pasar esos informes a oficiales de inteligencia cubanos destacados en el consulado de Cuba en Barcelona al objeto de que utilizaran esa información en beneficio del país caribeño y en su estrategia de obtención de financiación para proyectos cubanos en España que posibilitaran la realización de acciones de influencia", dice el informe.
El dossier del CNI concluye que "él mismo ha manifestado en diferentes círculos que colabora con los Servicios de Inteligencia cubanos, y varios miembros de la Dirección General de Inteligencia (DGI) cubana le señalan como estrecho colaborador de estos".