Unos 30 activistas celebraron el sábado el día del orgullo gay con una "besada" en una plaza de La Habana, donde se reunieron "por la diversidad y la igualdad" y protestaron por la exclusión del tema de identidad de género en la nueva ley laboral de la Isla.
"La idea ha sido hacer una acción pública que implique la demostración de afecto (...), porque uno de los ejercicios de discriminación más cotidianos contra la comunidad LGBT es la prohibición y el castigo por demostrar afecto en el espacio público", dijo hoy a EFE Yasmín Silvia Portales, miembro del proyecto Arcoiris, que convocó la actividad.
El grupo, surgido en 2011 y que se define como un colectivo "LGBT anticapitalista e independiente", mantiene una bitácora que es foro de muchos temas y demandas relacionados con los derechos sexuales en el país y organizó una primera "besada" en igual fecha de 2012.
La celebración del orgullo gay no tiene tradición en Cuba, donde la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) solo comenzó a manifestarse públicamente por los derechos a la diversidad sexual en el marco de la Jornada contra la Homofobia, que desde 2007 organiza en mayo el oficial Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Este año, Arcoiris convocó una segunda "besada" en el contexto de la reciente polémica por la exclusión en el nuevo Código de Trabajo de referencias de interés para la comunidad LGBT que habían sido "consensuadas" en la Asamblea Nacional en diciembre pasado.
Activistas del proyecto leyeron un comunicado ante medios de prensa en una céntrica plaza del centro histórico de La Habana, en el que celebran que la norma se oponga a la discriminación por orientación sexual, pero a la vez critican que su texto final, publicado la semana pasada, haya desestimado la identidad de género y "el estatus" de portador "del vih" como causas de discriminación.
Además, el grupo dio a conocer el contenido de una carta que entregó esta semana en la sede de la Asamblea Nacional, dirigida a su presidente, Esteban Lazo, pidiendo explicaciones públicas por lo sucedido.
La diputada Mariela Castro, quien propuso incluir el tema de la identidad de género en la ley el año pasado, ha criticado también lo ocurrido con la norma y opinó que la "situación requiere de la máxima atención" de la sociedad cubana.