El próximo 31 de diciembre los cubanos que pasen por la Plaza de la Catedral, en el Casco Histórico de La Habana, la encontrarán ocupada por una oferta apetecible para todos, pero que la mayoría solo podrá mirar a distancia: La "gran cena de fin de año" que organiza la empresa estatal Habaguanex, a 150 pesos convertibles (CUC) por persona, unos 3.600 pesos cubanos.
La empresa, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad, que dirige Eusebio Leal, promete en su sitio en internet un menú "exquisito", además de "espectáculo y baile" para quien pueda pagarlo.
De la parte musical se encargará Issac Delgado, uno de los artistas que después de varios años fuera Cuba ha aprovechado la "reforma migratoria" de Raúl Castro para volver a presentarse en la Isla.
"No me interesan los fundamentalismos ni los extremismos de la política", dijo Delgado en una entrevista que publica este martes el diario colombiano El Tiempo.
"Los cambios migratorios del Gobierno cubano los recibo bien, como cualquiera que extrañando su país, un día le dicen que puede volver", añadió el músico de 51 años, que en 2006 cruzó la frontera entre México y Estados Unidos con su esposa y sus hijos para probar suerte en ese último país.
Delgado ha dado recientemente tres conciertos en la Isla.
El menú por el que Habaguanex cobrará 150 CUC en un país donde el salario medio mensual es del equivalente a unos 20 CUC, incluye cóctel de bienvenida, con mojito criollo; "gran plato surtido del chef" con salpicón de filete de res, masas de cerdo fritas a la camagüeyana, escabeche de tres quesos y crepes de jamón serrano; panecillos y paté de queso saborizado con albahaca y pimiento; pavo y glaseado de frutas, aceitunas verdes y negras; solomillo de ternera, salsa de ciruela, romero y vino Crianza Cabernet, y papas a la crema.
Asimismo, jugo de frutas, refresco, cerveza nacional, vinos blanco, rosado, tinto y espumoso, ron añejo y whisky, además de cócteles cubanos. De postre, tarta de queso y guayaba con confitado de manzana y salsa de caramelo al café, además de surtido de turrones españoles y "uvas de la suerte".
Otros restaurantes y hoteles de Habaguanex ofrecen cenas de fin de año por entre 30 y 50 CUC el cubierto.
Sobre la decisión ocupar un espacio público como la Plaza de la Catedral, la empresa de la Oficina del Historiador justifica en su sitio en internet: "No se trata solo de degustar platos deliciosos, sino de aderezar este momento, de por sí exquisito, con la posibilidad de admirar un escenario como el que descubre La Habana Vieja".
Habaguanex ya ha utilizado antes la Plaza de la Catedral, y otras como la de San Francisco, para presentaciones de productos, cócteles y grandes "cenas de gala".
La empresa, que gestiona hoteles, restaurantes y comercios, dice destinar sus ingresos a la "obra restauradora" de la Oficina del Historiador.