La escritora Zoé Valdés arremetió este jueves contra los opositores que en las últimas semanas han viajado al exterior, rechazó que los cubanos necesiten acceso a internet para estar mejor informados, y dijo que, si no se han rebelado al régimen, es porque son "cobardones".
"A quién carajo le importa lo que cuesta internet, ¡a quién le importa internet!", dijo la escritora, exiliada en Francia, tras las noticias sobre la "ampliación" de los puntos de acceso colectivo en la Isla, en los que el Gobierno cobrará 4.50 CUC por hora de conexión.
"En un país donde los libros están prohibidos, que cuestan más del salario mensual en el mercado negro (…) En un país donde la educación no lo es, sino que es adoctrinamiento. En un país donde la gente no tiene que comer, y el salario del mes no alcanza ni para calentarse el estómago, ni para calzarse, ni para vestir, ni para los medicamentos; francamente, ¡qué significaría entonces internet a lado de todo eso!", escribió Valdés en su blog.
"¿Que el cubano estaría más informado con internet? El cubano siempre ha zancajeado la información debajo de la tierra, incluso en los períodos de mayor represión y censura y sin la existencia de internet", afirmó. "El cubano está informado a través de muchas vías, y si no se rebela masivamente es por lo cobardones que son. O sencillamente, porque tanto la dictadura, como ahora esta bichidisidencia (cuidado no sea lo mismo) le tiene el coco dormido con pendejadas como internet", añadió.
Calificó de "estafa" lo que llamó "el negocio de las revoluciones orquestadas por Twitter".
"Yo sí sigo creyendo en las revueltas populares", dijo. "¿Por qué no ocurre esto en Cuba? Pues (…) por la simple razón de que mientras algunos pocos se juegan la vida en las calles, otros salen de viaje a comer catibía y a hablar la basura que le conviene al régimen", agregó refiriéndose a los opositores que han realizado giras internacionales desde la entrada en vigor de la llamada "actualización migratoria" en enero pasado.
"A la Exponente Clase Business del Disintur le permiten montar en el avión y regresar", después de estar "dando zamzara (sic.) alrededor del mundo", criticó la Valdés.
"Que conste que todavía a unos cuantos no nos permiten ni actualizar el pasaporte, mucho menos subir al avión, y ni pensar en regresar", se quejó, aunque dijo que no le interesa volver "para nada".
Con estos viajes de disidentes, el castrismo "es cosa de minucias (…) al lado del régimen de Siria y de Irán", consideró Valdés. "Y tan minucioso como ha sido siempre en borrar huellas y provocar amnesias, ya podríamos considerar que los pocos cubanos que todavía se enfrentan honestamente al régimen constituyen solamente casos aislados de descerebrados patológicos", dijo.
La escritora ha arremetido en reiteradas ocasiones contra la disidencia interna. Blanco de sus ataques han sido Guillermo Fariñas, Premio Sajarov del Parlamento Europeo; Yoani Sánchez, autora del blog Generación Y; Antonio Rodiles, organizador de Estado de SATS, e incluso las Damas de Blanco y la Unión Patriótica de Cuba.