La cubana Estanys de la Caridad Rodríguez Aldama no ha recibido respuesta ni de Miguel Díaz-Canel ni de las autoridades del habanero municipio, Mariano —donde reside—, a sus reclamos de ayuda para alimentar a su hija de dos años y con problemas de anemia.
Así lo hizo saber este miércoles a través de una directa en Facebook que realizó desde el exterior de la sede del gobierno municipal, una semana después de plantarse ante la casa del gobernante cubano para entregarle una carta en la que exponía su situación.
En la misiva, a la que DIARIO DE CUBA tuvo acceso, la joven de 20 años explicaba que los 2.626 pesos que recibe como asistenciada social, no le alcanzan para sus necesidades más básicas. Al entrevistarse el miércoles pasado con el director de Asistencia Social de Marianao, municipio donde reside, el funcionario le dijo que no podía hacer nada por ella, a pesar de que las autoridades cubanas afirman constantemente que ninguna persona en situación de vulnerabilidad quedará desamparada en el país.
En la transmisión de este miércoles Rodríguez Aldama dijo que el gobierno de Marianao no le había dado respuesta sobre una cocina que solicitó.
"Vine a recibir mi respuesta que no me han dado, una respuesta que necesitaba y por eso fui a la casa de Díaz-Canel", explicó la joven madre. "Una respuesta de mi cocina, que no me han dado. La respuesta fue una cocina de 20 minutos para cocinar, una cocina (al parecer una hornilla) para todo".
"Todo es una demora, todo es un papeleo, aquí nunca ayudan en nada", afirmó Rodríguez Aldama, quien contrastó la situación de los dirigentes del país con la de cubanos como ella.
"Aquí a ningún dirigente se le ha caído ni su casa ni pasa trabajo", recalcó. En una transmisión que hizo tras plantarse ante la casa de Díaz-Canel, la joven había afirmado que en Cuba "nada más están viviendo los dirigentes" y que "el pueblo se está muriendo de hambre y de miseria".
Hasta este miércoles, el gobierno de Marianao no le había dado ninguna respuesta ni "resuelto nada" a esta madre de una niña con problemas de anemia, según denunció ella en su directa.
La semana pasada, tras acudir a la casa de Díaz-Canel, Rodríguez Aldama explicó a DIARIO DE CUBA que no recibía "ningún tipo de ayuda para poder alimentar a su niña y no tengo ni para cocinar, ni para guardar los pocos alimentos que consigo".
"No tengo refrigerador. Mi hija no se alimenta bien, ya lleva varios días que lo único que toma es leche y tiene problemas de anemia", expresó.
"Yo lo que reclamo es una ayuda, porque soy madre soltera y mi hija padece de alergia severa y anemia, debido a una deficiente alimentación. A mi niña, le da también neumonía con frecuencia, porque solo podemos bañarnos con agua fría y los medicamentos, si logro conseguirlos, están carísimos".
Rodríguez Aldama no es la única madre que, ante la crisis económica que ahoga a los cubanos y golpea con mas fuerza a las mujeres y a los ancianos, ha tomado la medida desesperada de plantarse ante la casa del gobernante del país.
El jueves pasado, otras madres fueron a la vivienda de Díaz-Canel en busca de una solución para sus problemas de vivienda y para la alimentación de sus hijos.
En vez de soluciones, estas cubanas recibieron represión y amenazas, pese a que han afirmado ser "revolucionarias". A Rodríguez Aldama la Policía se la llevó de la casa de Díaz-Canel por la fuerza.
Otra madre, Lisbet Ferrer Bango, consideró injusto haber sido tratada como una delincuente, en declaraciones a Martí Noticias.
"No es justo, como revolucionarias que somos, que nos hagan pasar tanto trabajo y que no podamos exigir ni pedir", criticó.
"Tampoco es justo que nos llamen a la Policía y que nos traten como unas delincuentes (…), cuando somos madres y les estamos tratando de dar la mejor educación a nuestros hijos, sin los recursos.
A finales de enero, una madre con cinco hijos, que no se identificó en el vídeo difundido en redes sociales, se personó en la casa del alto dirigente cubano en reclamo de un lugar digno dónde vivir. Uno de sus hijos estaba enfermo y no recibía los medicamentos necesarios.
En marzo, Evelin Pineda, de 29 años, intentó quitarse la vida ante la imposibilidad de alimentar a su hijo con parálisis cerebral.
Varias de las protestas que estallaron en Cuba durante 2023 estuvieron protagonizadas por mujeres que reclamaban comida, agua y atención médica para sus hijos, así como viviendas dignas.
Honorables la chiquita Estanys está jovencita y de buen ver, también se puede buscar unos dolarcitos con el turista.
Honorables, a la negrita no se la vé nada mal en su página de facebook, no tiene dinero para atender a su hijita pero sí para tirarse fotos, vestir a la moda, maquillarse, etc. ¿de dónde saca el dinero para todo eso?
Eso es lo que se conoce como "prioridades" en el léxico femenino.
A ver cuando hace una directa desde la casa del padre de su niña.
Oye el brujo, te molesta que las mujeres protesten?
No estimado, pero parece que a usted sí le molesta que esta mujer acuda a protestar a la casa del padre de su hija.
El estado cubano es PATERNALISTA de manera que muy bien que vaya a protestar frente a la casa del que se dice jefe de ese estado. Mas aún cuando prometió y reprometió que "nadie quedaría desamparado". Que cumpla.
Es cierto, pero de ese paternalismo forma parte las acciones legales que emprende el Estado a fin de proteger a los individuos de las malas acciones de otros.
Por eso no estaría mal que ella realice una directa desde la casa del padre de su hija, que él está en la obligación de cumplirle también.
El Estado emprende acciones a fin de proteger a los individuos de sus malas politicas, que no es este un caso aislado, el pais es un retablo de miseria. Una estafa piramidal que esta llegando a su fin. La nina no tiene padre (monoparental), la madre no sabe quien es. Hay MILES sino millones asi en el mundo desarrollado.
El país está sumido en la pobreza, pero alguien que anda bien catrina, que tiene un smartphone con datos y una cuenta de Facebook, de seguro que no vive por debajo del umbral de la pobreza. Y que su vástaga no tenga padre o que ella no sepa quién es, eso no lo sabemos.
La verdad es que allí el más lento ahora agarra un venado de la cola.