El presidente Nicolás Maduro anunció que su Gobierno subirá la gasolina"a precios internacionales", un cambio radical que ha motivado el rechazo del sindicato del sector, y que trae a la memoria el trágico estallido social de 1989, tras anunciarse una medida similar, indicó AP.
Como se recuerda en Venezuela, la decisión del presidente Carlos Andrés Pérez de decretar una subida del precio del combustible en 1989 desencadenó los sangrientos disturbios de aquel año, conocidos como "el Caracazo".
"La gasolina y los hidrocarburos internos tienen que colocarse a precio internacional para que se acabe el contrabando hacia Colombia y hacia el Caribe", dijo Maduro desde el Palacio de Miraflores en un anuncio por televisión.
Al igual que la mayoría de los países productores, Venezuela lleva décadas subsidiando la gasolina como un beneficio para los consumidores, y los precios se han mantenido estables desde hace años pese a la hiperinflación que vive el país.
"Yo aspiro a que en dos años a más tardar hayamos resuelto la deformidad que se creó, donde la gasolina prácticamente la regalamos", dijo Maduro.
Y agregó que habrá un subsidio directo para quienes tengan el polémico "carnet de la patria", el documento que permite a sus titulares el acceso a la ayuda social. La oposición considera ese carnet como una herramienta de control social que se otorga con criterios políticos.
Los trabajadores del sector reaccionaron al anuncio convocando una protesta nacional para el próximo jueves y cuestionaron los argumentos de Maduro que justifican las subidas, sobre todo con respecto del contrabando a Colombia y el Caribe.
"Ratificamos la protesta que comenzará este 16 de agosto y llamamos a todo el país a sumarse. No permitamos que se consuma ese aumento de los combustibles, porque sería la peor tragedia", dijo Iván Freites, secretario del Sindicato de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
Freites advirtió que "lo que busca el Gobierno es desmovilizar el país" y hacer pagar al pueblo "la ineficiencia, el saqueo, la corrupción y el contrabando de combustible que es manejado por sectores del Gobierno".
"Hay lanchas que salen del Centro Refinador de Paraguaná con gasolina para las Islas del Caribe", denunció. Y dijo que para Colombia se van diariamente "16.300 barriles, más 8.000 barriles de gasoil, y eso no lo saca cualquier venezolano".
Si de regalar se trata, exigió terminar con "la regaladera de petróleo a Cuba" y "la injerencia cubana, porque ellos están exigiendo que se someta al pueblo".
Freire hacía referencia a la "petrodiplomacia" chavista, el sistema de subsidios petroleros a cambio de la lealtad de los países beneficiarios. Con una producción deteriorada por la ineficiencia de la estatal PDVSA, y con los precios internacionales también en caída, esa política fue moderada en los últimos años, pero continúa vigente.