Venezuela privilegia su economía y las alianzas estratégicas por delante de las relaciones políticas con el régimen y, en 2024, apenas envió a Cuba 32.000 barriles diarios como promedio.
Los buques alteran su localizador para que parezca que están en otro punto del Caribe, mientras descargan en Cuba, a menudo con transferencias de barco a barco.
Hace un año, un día como hoy, Tareck El Aissami escribió un mensaje en su cuenta en Twitter y luego vino el silencio. Ni escribió nada más en redes sociales, ni apareció más públicamente.
Los envíos de combustible de Caracas se incrementan mientras la crisis de combustible que vive la Isla se agrava y provoca la semiparalización del país.
El acuerdo incluye áreas como la metrología, la calidad, la evaluación microbiológica del combustible de aviación, y el manejo ambiental de desechos peligrosos.
La versión inicial de una propuesta en ese sentido fue rechazada en julio por la opositora Dinorah Figuera, tras conversaciones con los principales partidos de oposición en Venezuela.
Se trata este del segundo incremento mensual consecutivo, puesto que en mayo PDVSA aumentó sus envíos en más de 10.000 barriles diarios, en comparación con abril.