El artista Luis Manuel Otero Alcántara, uno de los activistas más reconocidos de la campaña contra el Decreto 349 que criminaliza el arte independiente en Cuba, estuvo detenido esta semana por la Policía.
Esto, aclaró tras su liberación, "para que no haga nada durante la XIII Bienal de La Habana", según escribió en un mensaje en Facebook.
Otero Alcántara prepara un "homenaje especial" a Daniel Llorente, el opositor que corrió con una bandera el pasado Primero de Mayo frente al desfile oficial de la Plaza de la Revolución y por el que fue retenido en el Hospital Psiquiátrico de Mazorra durante meses.
Llorente y su hijo, Eliecer Llorente, también fueron arrestados en la tarde del miércoles para impedir su participación en una sesión de fotos que tendrían lugar en el Museo de la Disidencia Cubana, que lidera Otero Alcántara, según informó Cubanet.
El artista asegura que su proyecto en forma de exposición será "un homenaje a la historia minúscula. Llorente no pertenece a ningún partido ni a ninguna estructura política o cultural, ni tiene un proyecto de nación para tumbar el sistema; es un cubano que se cansó y un día dijo: voy a salir contra esta gente", dijo en entrevista con CubaNet.
En este diálogo, Otero Alcántara aseguró que las autoridades lo han amenazado con meterlo en la cárcel si hace "el performance."
"Voy a calcular la distancia que logró correr Daniel Llorente, que creo que fueron más o menos 73 metros, y voy a generar una competencia para que la gente pueda correr esa misma distancia con un pullover y con una bandera americana. Habrá premios para los tres primeros lugares, que serán entregados en acto solemne por el propio Llorente. Y al evento podrá inscribirse cualquiera que lo desee", explicó Otero Alcántara acerca de su propuesta.
También, hará una intervención que evocará el desfile de Chanel en el Prado habanero. De los más de 80 modelos que desfilaron, escogió "diez y voy a intervenirlos con la bandera americana. Voy a contratar a diez amigos para que modelen aquí en el barrio."
Su propuesta se apoya en un símbolo condenado y cuestionado por el régimen cubano durante décadas, como es la bandera de las barras y las estrellas, para mostrar el derecho a "pertenecer o amar la bandera que cada quien quiera. Nadie tiene que decirnos bajo qué bandera vivir o a qué nación amar. Al final, millones de cubanos aman a los Estados Unidos y no les importa la política."
Según aseguró, a menos de una semana de la inauguración de la Bienal hay "mucha presión con respecto al 349; entonces a estas alturas no hay un programa, nadie sabe a ciencia cierta cuáles son las galerías y los espacios del Estado que van a inaugurar. Solo se sabe que en La Cabaña no habrá nada y del Pabellón Cuba tampoco he escuchado".
No obstante, los espacios independientes, tienen ya su "programación, postales y fechas. Pero el problema es cuál va a ser la postura que asumirán los independientes. Porque más allá de la inauguración, el principal tema es qué vas a decir y cómo. Eso es lo que va a poner tensa o no la Bienal de la Habana".
Agregó Otero Alcántara que "esta promete ser una Bienal con un nivel de persecución política y cívica gigante. Ayer estuve hablando con un periodista de Reuters y me dijo que había estado llamando a las instituciones para que le dieran nombres de artistas, para entrevistarlos, y nadie le había querido dar información."
Aseguró que la Seguridad del Estado y las instituciones culturales han difundido un miedo infundado a que "yo aparezca, o los artistas del 349. Como si fuéramos los enemigos de la Bienal".
"Lo que pondrá a la Bienal en crisis va a ser la pasividad de los artistas", afirmó. "No digo que será un fiasco, pero esta será una de las más controladas y las más censuradas de la historia."