Artists at Risk Connection (ARC) y el independiente Centro de Información Legal (CUBALEX) alertan en un informe conjunto que el Decreto 349 representa "un ataque inaceptable al derecho a la libertad de expresión en Cuba".
El documento, titulado "El arte bajo presión", denuncia cómo la normativa "institucionaliza y expande los límites al derecho de todos los artistas a la libre creación, haciendo que los artistas individuales ya no puedan ser independientes y que todos estén ahora sujetos al control del gobierno".
ARC y Cubalex identifican "numerosos motivos de preocupación, incluyendo la criminalización de cualquier trabajo artístico no registrado, las amplias categorías de censura, la otorgación de poderes discrecionales casi ilimitados a una nueva categoría de inspectores, y la falta de opciones significativas para apelar".
"Dada la falta de consulta del Gobierno cubano a los más afectados por el Decreto, su rechazo de las preocupaciones planteadas, y también los arrestos recurrentes de artistas que protestan contra la medida, es muy poco probable que el 349 proteja el arte en Cuba. En su forma actual, el decreto intimidará, silenciará y criminalizará todas y cada una de las voces disidentes", lamentan.
El Decreto 349 fue anunciado el 10 de julio de 2018 y promulgado el 7 de diciembre del mismo año, a pesar de las muchas inquietudes expresadas por artistas y activistas en Cuba y en el exterior.
"Aunque los ataques, el hostigamiento y la persecución por parte de Gobierno no es algo nuevo para artistas, periodistas, defensores de derechos humanos y activistas cubanos, ARC argumenta que este decreto, en su estado actual, tendrá efectos potencialmente catastróficos sobre todos los artistas, especialmente artistas independientes", señala el informe.
Las organizaciones recuerdan que la normativa llega "en un momento clave cuando la relajación de restricciones económicas y mayor acceso a internet mediante WiFi han estimulado el ámbito artístico alternativo en Cuba, creando oportunidades para artistas independientes que buscan ganarse la vida con su trabajo".
"En vez de tomar la oportunidad histórica de cambiar el legado de la administración anterior y promover voces independientes y la libertad artística, el Gobierno cubano está codificando, formalizando y ampliando el alcance de la censura artística", sostienen.
A través de un análisis del Decreto 349 y otras leyes pertinentes, además de relatos en primera persona de artistas independientes, ARC y Cubalex enumeran "varios motivos de preocupación".
Entre estos, ambas organizaciones alertan que el 349 "requiere que cualquier persona involucrada en una actividad artística sea evaluada y registrada por instituciones culturales afiliadas al Gobierno, haciendo ilegal el trabajo artístico no registrado y otorgando al Gobierno el poder de poner artistas en una lista negra y destruir unilateralmente su capacidad de producir arte legalmente".
Además, "permite que las autoridades excluyan obras de arte audiovisuales en base a categorías demasiado amplias de lo que constituye contenido inadmisible".
También mencionan que el decreto "otorga amplios poderes discrecionales a una nueva categoría de inspectores —los cuales pueden determinar unilateralmente si una obra cumple o no con los requisitos del decreto— sin establecer un proceso de apelación significativo e imparcial".
"Institucionaliza las prácticas que el Ministerio de Cultura ha utilizado por varios años para intimidar y controlar a todos los artistas, tanto los independientes como los reconocidos oficialmente", añaden.
Denuncian que el 340 "se basa en un cuerpo de leyes y regulaciones existentes que ya controlan la prestación de servicios artísticos en espacios públicos e instalaciones por artistas reconocidos oficialmente, ampliándolas para incluir a todos los artistas".
Por último, "excede cualquier objetivo legítimo de regular la esfera artística y entra directamente en conflicto con las obligaciones y los compromisos firmados por Cuba en tratados internacionales con respecto a la libertad de expresión y la libertad artística".
"Al ser un programa que busca elevar el perfil de artistas en riesgo y la importancia de proteger la libertad artística, ARC sentía que era crucial llamar la atención sobre esta medida y sus posibles efectos", indica en su informe conjunto con CUBALEX.
El documento, publicado cuando la Isla se prepara para la 13ª Bienal de La Habana organizada por el Gobierno y cuando aún no se han desplegado todas las medidas del Decreto 349, ARC y CUBALEX esperan que "una fuerte coalición internacional pueda tener un impacto" sobre el futuro de la normativa.